La Rioja

Ventosa viaja en el tiempo para evocar la vida de sus tratantes

Juglares, bufones, dulzaineros, cetreros y muchos, muchos artesanos se han dado cita este domingo para honrar a sus ancestros en el Mercado del Trato de Ventosa, donde los visitantes han podido bucear en el pasado comercial de la villa al mismo tiempo que degustaban migas, crepes, bollo preñao o cerdo asado.

La localidad riojana se ha transformado en medieval a lo largo de toda la jornada, mostrando a propios y extraños su esplendor pasado. Especialmente a los niños, que han podido conocer (y ‘bichear’) profesiones como las de los canteros, alfareros, pintores, malabaristas, herreros o arqueros.

Asimismo, en el entorno de la iglesia de San Saturnino, se han instalado puestos de artesanos y de productos de la tierra, además de acoger representaciones teatrales para hacer más palpable el viaje en el tiempo.

Este año, como novedad, se ha podido visitar una renovada exposición sobre los orígenes de la singular danza a La Virgen Blanca de Ventosa, una de las más antiguas del folclore riojano que un grupo de danzas ha representado a los curiosos visitantes de la localidad.

El Mercado del Trato también ha tenido un guiño al medio ambiente, ya que este año por primera vez se han eliminado los vasos de plástico tanto en la cantina como en las degustaciones. Los visitantes han podido catar los líquidos en un vaso conmemorativo de barro, al precio simbólico de 1 euro.

Subir