Si los objetos tuvieran sentimientos, sufrirían. Pasar de ser uno de los símbolos de la ciudad -sin valorar si para bien o para mal- a caer en la irrelevancia debe de ser duro. Esto podrían pensar las esculturas de Vara de Rey, oficialmente tituladas ‘Elementos en tensión’: han pasado de estar en el meollo y el bullicio del tránsito circulatorio y peatonal a yacer en una solitaria y silenciosa parcela del polígono de Cantabria, tal como hacía público Rioja2.com.
La obra del bilbaíno José María Sánchez Cuesta reposa hoy al aire libre en un terreno municipal, ya que, tal como ha informado el Ayuntamiento, por su tamaño no podía quedarse en el parque de servicios. Ahora, que si alguien siente esa morriña de los ‘Elementos de tensión’ y quiere ir a hacerles una visita, primero ha de saber que necesita calzado cómodo: no se puede llegar hasta el lugar en vehículo. Es lo que tiene este polígono, con múltiples viales cortados.
Y allí ha estado NUEVECUATROUNO, comprobando que los ‘tirantes’ de Logroño se parecen hoy más a un ‘cinturón caído’ que a otra cosa. Unas esculturas que nunca dejan indiferente y cuya retirada el pasado 3 de julio supuso casi un acontecimiento, a tenor del público congregado. Ahora, su nueva ubicación también ha levantado reproches de la oposición del Partido Popular al nuevo Gobierno municipal socialista.
En pie o recostadas, como ahora, las esculturas de Vara de Rey no descansan…
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