Tras ocho años de intensa y reconocida labor como director de Cáritas La Rioja y presidente de Fundación Cáritas Chavicar y Proyecto Hombre La Rioja, Luis Lleyda pasa el relevo a las manos de Fernando Beltrán, licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y vocal del Consejo Diocesano para Asuntos Económicos desde 2009.
Beltrán asume su cargo “con la ilusión y alegría de quien comienza su primer trabajo”, siendo nombrado oficialmente en septiembre. Hasta la fecha, según ha indicado, se dedicará a aprender y a empaparse de las distintas áreas que cubre Cáritas y sus voluntarios, hacia los cuales muestra gran admiración.
“Siempre admiraba a esa persona que era capaz de dejar algo de su tiempo o de su capacidad para ayudar en lo que fuera”, dice agradecido. “Siempre postergaba el decir esto que admiro. ¿Por qué no lo hago? Y siempre tenía una excusa: estaba ocupado. Hay un momento en la vida en el que te das cuenta que tienes que dejar de estar tan ocupado y empezar a dedicarte a lo que no has podido hacer y entre ello estaba el participar en la parroquia”, reflexiona, a la par que cita a los Encuentros EUNTES, como sus primeros pasos en el voluntariado cristiano.
Si en un comienzo el nuevo director se acercó a Cáritas con la pretensión de realizar un voluntariado con personas mayores, su destino ha acabado siendo diferente: “A la semana me llamaron diciendo que Luis Lleyda se iba y me querían como director, yo de entrada dije que no y me excusé en que siempre estaba ocupado y que quería tiempo para mí. Pero mi mujer me preguntó por qué no, si creemos que la vida es misión, tenemos que dar ejemplo”.
Beltrán también ha agradecido a su predecesor, Luis Lleyda, la ilusión que le ha transmitido en su nuevo cargo: “Muchas gracias, me conformo con hacer un poquito menos de lo que has hecho tú, aunque lucharé para que sea más. Tu labor ha sido maravillosa, basta ver cómo te quiere la gente y el cariño con el que me has contado cada una de las cosas que hace Cáritas, ahí estaré”.
“Creo que los que compartimos una fe y somos consecuentes con ello, queremos poner amor en los actos para que la esperanza de un mundo mejor se haga realidad”, cita Beltrán como objetivo máximo. Para ello, optará por “aprender en este mes y empeñarse al máximo” en su nuevo cometido.
Una despedida emotiva
Luis Lleyda ha querido agradecer los ocho años al frente de Cáritas a los que pone fin, acorde a “una decisión tomada con la cabeza y no con el corazón” y que ha resultado ser “la más difícil de su vida”. La necesidad de las instituciones por renovar y apostar por gente con nuevos proyectos y el cuidar de su familia han sido las razones por las que ha puesto fin a su labor como director, aunque según ha explicado, “no se desligará del todo” de la organización.
“Quiero agradecer profundamente en primer lugar a Dios porque me ha elegido y para mí ha sido un privilegio; después a mi familia, ‘los voluntarios involuntarios’ que son los que te apoyan y notan tu ausencia; evidentemente a los colaboradores más cercanos; a José Antonio por ser como mi padre y sus consejos; a los trabajadores de Cáritas, por su vocación y por trabajo con el corazón y a la joya de la corona de Cáritas: sus voluntarios; a las instituciones y a los medios de comunicación”.
Como consejo a Beltrán, Lleyda le ha instado a “que se tire al agua de cabeza”, porque recibirá infinitamente más de lo que dará. Asimismo, ha querido invitar al conjunto de la sociedad a “ser generosos, a no conformarnos con dar el mínimo y a comprometernos con una atención especial con los más necesitados para construir una sociedad más justa, más humana y más solidaria”.
