La Rioja

Las lágrimas de Reme tras el desahucio: “Le pido a Dios que le perdone”

En Anguciana no se olvidará así como así lo vivido este viernes 3 de mayo: el desahucio con sangre de Remedios Gómez, Reme. Después de más de 55 años en ella, la mujer tenía que abandonar la vivienda tras escenas de tensión -a la tercera intentona judicial- y entre los aplausos de sus vecinos. Horas después, junto a sus hijos y los lugareños, atendía a las cámaras del programa ‘Cuatro al día’ de Cuatro.

Pablo, el hijo que se había ‘autolesionado’ en el brazo con un cuchillo reconocía que ante la presencia de la Guardia Civil y la presión había perdido los nervios y había tratado de evitar como fuera el desahucio. “No se me quita la imagen de mi madre llorando, sufriendo, y los otros embistiendo la puerta; me parece vergonzoso”.

“No le puedes encontrar explicación, no puedes buscarle un razonamiento lógico. Es la casa donde hemos vivido toda la familia. Es más que cuatro paredes, es un hogar, son muchos recuerdos, buenos, malos, pero siempre muy unidos todos en esta casa”, apuntaba Laura, otra de las hijas.

Reme ha tenido que cambiarse de espacio vital. “Me buscaron las hijas una casa; pero no me llega para vivir”, admitía en Cuatro, rota de dolor. “Llevaba toda la vida viendo en esta casa, 55 años, he tenido aquí todos los hijos”.

¿Por qué el desahucio de su hijastro? “No lo sé, porque él ha comido en los mejores manteles, cubiertos… Todo lo mejor ha sido para él. ¿Y por qué me hace estas cosas? Hoy es el día que no le tengo rencor, nada más que le pido a Dios que le perdone, le perdone lo que me está haciendo. Porque si hoy necesita mi sangre se la doy, porque en mi corazón no cabe mal…”, explicaba Reme, destrozada.

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