El Barcelona Lassa ha vencido al BM Logroño (28-24) y avanza a la final de la Copa. Los mediterráneos han aprovechado el inicio para coger renta y han sabido mantenerla durante el resto de la contienda. Los franjivinos han hecho la “goma” durante la semifinal. Sin embargo, han vendido muy cara su piel e incluso han conseguido ganar el parcial del segundo tiempo (11-14). Insuficiente para plantar cara a uno de los mejores del continente, pero válido para afirmar que este equipo no deja de competir ante nadie.
Los catalanes han salido con la intención de que no se repitiera el histórico empate del Palacio. Con el equipo de gala, rigor defensivo y Mollër en estado de gracia bajo los palos, no han concedido nada a su rival. Los azulgranas no han tenido piedad ante un voluntarioso Sergey (8-3, minuto 14), forzando a Miguel Ángel Velasco a pedir tiempo muerto. Cinco abajo antes del cuarto de hora. La semifinal parecía prácticamente decidida a los veinte minutos (11-5). Un equipo estaba anulando a otro, sin darle prácticamente ninguna opción.
A duras penas, Scott ha conseguido un par de tantos para frenar momentáneamente la hemorragia (12-7). Mientras que los logroñeses han necesitado magia y varios minutos para encontrar la red, el Barcelona Lassa ha mostrado varias armas. Cañonazos desde nueve metros, contragolpe, pases al exterior y definiciones de todos los colores. Golpes duros para el Ciudad de Logroño, que se ha ido a vestuarios siete abajo (17-10). Contienda limpia, a excepción de un supuesto codazo de Thiagus Petrus, que ha supuesto la roja para el ex-franjivino.
Con todo en contra, los riojanos han afrontado la reanudación a tumba abierta. Velasco ha apostado por las “torres” y ha acertado. Moreira. Muñoz, Ilic, Kukic y Moreira han puesto emoción al duelo (19-15, minuto 36). Sin embargo, el rival no ha querido dar una sola oportunidad. La Rioja no ha tirado la toalla. Scott se ha empeñado en que no fuera así (24-20, minuto 50). A esas alturas, el segundo parcial reflejaba un 11-7 para los lucronienses. Nada que ver con el inicio del duelo.
Era necesario un esfuerzo titánico para nivelar la balanza. Aunque eso sí, los de Logroño han decidido morir con las botas puestas en los últimos minutos (26-22). Lástima los lanzamientos a la madera, hubieran puesto algo de ‘picante’ al final. Con toda justicia, se ha impuesto el dominador hegemónico del balonmano español, que jugará la final ante un sorprendente Cuenca. Los franjivinos regresan a la capital riojana al ser apeados en semifinales (28-24). Quizá sea lo previsto. Hoy ganar no era una obligación. Sí competir, y se ha hecho.
