La Rioja

Los riojanos que viajen a Madrid por Burgos se ahorrarán 8,65 euros

Este viernes ha finalizado el periodo concesional de la Autopista AP-1 entre Burgos-Armiñón, de 84 kilómetros de longitud, que pasará a ser de libre circulación a partir de este fin de semana.

A los riojanos, más allá de seguir esperando a que la ‘P’ de la AP-68 se desvanezca, la medida de Fomento apenas supondrá un ahorro de en torno a los diez euros para aquellos que viajen por carretera en dirección Madrid. En concreto, los conductores que se incorporen a la ahora A-1 desde Pancorbo se ahorrarán los 8,65 euros que costaba el peaje hasta Castañares (junto a Burgos) y aquellos que no salgan por Haro y sigan hasta Miranda de Ebro dejarán de abonar los 11 euros del tramo.

El Ministerio de Fomento ha trasladado este viernes que “el compromiso del Gobierno es que las concesiones cuyo plazo acabe en esta legislatura no se van a prorrogar ni se van a volver a licitar”, pasando las gestiones de las infraestructuras a manos de la Administración.

Asimismo, se levantarán los peajes a medida que venzan las concesiones, como ya ha sucedido en la AP-1, y como está previsto que suceda en la AP-7 Tarragona-Alicante y en la AP-4 de Sevilla-Cádiz a partir del 31 de diciembre del próximo año. No así en el caso de la AP-68, cuya concesión a Autopista Vasco Aragonesa (Avasa) se extiende hasta el año 2026.

Nueva reivindicación de la PLAP-68

La Plataforma para la Liberación de la AP-68 ha exigido una vez más la desaparición de los peajes en el tramo riojano de la autopista, al entender que la liberación de la AP-1 “es motivo más que suficiente para crear un gran nodo de comunicaciones eficientes y seguras para todo el norte de España, conectando la nueva A-1 y la que debería ser ya A-68 desde años atrás de no haberse prolongado la concesión”.

Recuerda la PLAP-68 que la AP-1 es la primera autopista que retoma el Estado al expirar el período de concesión, liberación que llega tarde tras un balance de 257 muertes en la N-1 que discurre paralela. Similar panorama ocurre en el caso riojano, con una N-232 próxima a la AP-68 y que arroja una cifra de 200 muertes desde el año 2000, cifras que lamentablemente desde la PLAP temen que sigan en aumento hasta el año 2026 que termina la concesión.

La propia Plataforma para la Liberación de la AP-68 exige tanto al Ministerio de Fomento y al Gobierno de La Rioja que tomen cartas en el asunto y muestren voluntad por cerrar este enorme perjuicio que desde hace décadas afecta a cientos de miles de riojanos y usuarios que recorren el eje este-oeste y viceversa la región.

Para la PLAP-68, esperar casi 8 años más hasta el fin de la concesión “es sinónimo de seguir recogiendo cadáveres de la calzada” mientras desde las instancias gubernativas solo se aplican parches transitorios como son el de la obligatoriedad de desvío de camiones de la N-232 a la AP-68, que además está siendo objeto de modificaciones.

Por último, la PLAP-68 hace un llamamiento a la sociedad riojana y a los diversos colectivos y asociaciones, en especial a los que deben usar de manera habitual la N-232 para que redoblen su presión sobre la clase política en vistas a los comicios electorales para 2019, demanden unas carreteras dignas y seguras para La Rioja propias del siglo XXI, lo cual pasa por exigir que la AP-68 sea libre y gratuita.

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