Schaffhausen quedará siempre en la memoria de Gurutz Aguinagalde. En esta pequeña localidad helvética protagonizó su última parada el legendario capitán franjivino. Lo hizo en un momento clave. Con 28-24 en el marcador y 50-50 en el global, Logroño estaba clasificado para la siguiente fase. Pero restaban seis segundos…
Kadetten, un gran rival, se dejó la piel para eliminar a los riojanos. Se mostró correoso en el Palacio, donde acabó sucumbiendo por cuatro. En su feudo, llegó a vencer por nueve. El ímpetu logroñés acercó las diferencias, para llegar a un final ajustado. El desenlace sería de película. Los centroeuropeos tuvieron el último tiro. El cuero iba directo a las mallas, pero Gurutz logró pararlo. Un final de película para catorce años de devoción por unos colores.
Anteriormente, Moreira había hecho lo más difícil, anotar la diana que a la postre iba a ser decisiva. Los locales pidieron tiempo muerto. Restaban sólo instantes, ínfimos para los anfitriones y eternos para Logroño. Al final el éxtasis y la algarabía se adueñaron de un equipo que supo resistir para vencer. El club ha querido premiar su esfuerzo, compartiendo con todos los aficionados este feliz desenlace. Un puñado de segundos que marcaron historia.
Enorabuena @clogronolarioja tremendos 💪
Enorme @GurutzAgi partidazo ✌️ pic.twitter.com/qbm39S1gtX— olga azcue (@OlgaAzcue) 24 de noviembre de 2018
