Todos los ‘Caminos’ llevan a Santiago. O al menos los que pasan por Logroño. Unos vienen desde el mítico Saint Jean Pied de Port, otros desde Roncesvalles y también desde puntos más singulares como París o Le Puy-en-Velay (en el corazón de Francia).
Este último caso es el de Thomas y Emiline Hill, dos estadounidense de Tucson (Arizona) que por tercera vez han llegado a la capital de La Rioja con su mochila en la espalda. Aunque en esta ocasión harán una excepción: “Nos quedamos en Logroño, porque hemos comenzado en Francia y no tenemos más días para llegar a Santiago”, cuentan con su inteligible español con acento americano.
“Es la tercera vez que pasamos por Logroño, pero es muy bella”, apuntan y recuerdan la primera vez que la cruzaron: “Había una fiesta (san Bernabé) y por eso tenemos memorias muy especiales de esta ciudad”, admiten. De La Rioja, reconocen que les gusta el vino.
Pero, ¿qué tiene de especial el Camino y por qué les gusta tanto Logroño? “Ahora el Camino es de veras una fiesta, hay tanta gente que viene de muchas partes, pero en Logroño es el camino real, hay más corazón aquí, nos gusta”, concluye.
Desde su casa de París hasta encontrar el destino en Santiago
A sus 28 años Mathieu está en pleno cambio de vida: tras cuatro años de trabajo en Londres en Marketing Digital, vuelve a su París. Y en ese giro vital el Camino de Santiago se ha erigido como brújula para encontrar su propio Norte. Por eso, hace más de un mes que salió de su habitación parisina con el fin de alcanzar a la capital gallega. En medio de ese peregrinaje hace parada en Logroño.
“Es una mezcla de distintas cuestiones las que hay detrás de hacer el Camino: una razón religiosa, trabajar mi fe religiosa, la importancia de Dios en mi vida; pero también hay otras cosas como el aspecto deportivo por andar dos meses, algo impresionante para mí; y, asimismo, una forma de reflexión personal sobre mi vida, sobre cómo organizar mi futuro y caminar es una buena manera de pensar en todo ello”, explica el joven francés.
De momento las expectativas se van cumpliendo: en la primera parte, desde París a Saint Jean Pied de Port fue más solitario y reflexivo y ahora va en un grupo multicultural que le está reconfortando y enriqueciendo.
¿Conocía algo de La Rioja? “Solo el vino de Rioja, pero el Camino es una buena forma de conocer algo más de la región”, concluye.
¡Buen Camino!
