La Rioja

El “último” vendedor es el “verdadero” y “silencioso”

Creatividad, diseño, innovación y funcionalidad son algunas de las características necesarias para que el packaging consiga su labor de atracción. “Es el último vendedor, el vendedor silencioso, el verdadero vendedor”, reconocen desde el estudio de diseño Moruba. “Hoy en día es impensable ser competitivo sin contar con el diseño como arma para enfrentarse al mercado y seducir al consumidor”, aseguran estos expertos diseñadores, colaboradores de la ESDIR.

Por todo ello, y aprovechando la especialización riojana en alimentación y vino, la ESDIR (Escuela de Diseño de La Rioja) puso en marcha hace dos años el Máster en Diseño Industrial de Packaging para la Industria Alimentaria y Vitivinícola.

“Este Máster tiene como objetivo dotar al alumnado de todos aquellos conocimientos y recursos que son necesarios para acometer con éxito la producción de proyectos integrales de packaging”, se señala desde la propia ESDIR. Porque el fin es conseguir la mejor cualificación posible de los alumnos participantes, para que bien consigan un empleo por cuenta ajena o generen su propia iniciativa. Alba Saborido (24 años) es un buen ejemplo de ello.

Tras estudiar en la ESDIR el Grado en Diseño, en la especialidad de Gráfico, Alba decidió continuar su formación en la primera edición del máster. “Siempre me había gustado todo lo relacionado con el packaging y me llamaron la atención los colaboradores y expertos tan reconocidos que había en él”, admite hoy, casi dos años después de empezar.

De todo lo vivido en el curso académico que dura el máster, Alba Saborido se queda con varios aspectos: “Aprendes mucho de cosas técnicas, te prepara de cara a la vida real. Porque cuando sales de la carrera en realidad tienes nociones, pero se necesita profundizar más y este máster te lo permite”. Además, “el contacto directo con las empresas del sector que participan en el curso es clave, te dan información y te asesoran en casos prácticos. Todo ello te da una visión más amplia, una experiencia”, subraya.

Y antes de lo imaginable esta joven riojana consiguió un empleo. “Sin terminar el máster vi una oferta e hice una entrevista en una agencia de comunicación y diseño en Bilbao y les gusté. Tan solo tenía que terminar el máster para incorporarme”, recuerda. Allí ha estado un año, diseñando packaging para grandes firmas.

Pero su espíritu inquieto va más allá. “Ahora me he puesto como freelance y aunque sigo haciendo colaboraciones con la agencia de Bilbao, también tengo mis propios proyectos”, apunta.

El siguiente paso es crear su propia empresa. “Junto a una compañera del máster, que tiene un perfil más de marketing, vamos a comenzar nuestra agencia a partir de septiembre, focalizándonos sobre todo en la industria alimentaria y vitivinícola pequeña, en el pequeño productor que pone su esencia en cada uno de sus productos. Buscaremos que su marca refleje todo ello”.

La tendencia: vuelta a lo clásico y a simplificar elementos 

Aunque hablar de tendencias en diseño no es tarea sencilla, Alba se atreve a avanzar las líneas por dónde tenderá el packaging en los dos ámbitos en los que forma el máster. “En vino, por ejemplo, está habiendo una vuelta a lo clásico. Se pensaba que se seguiría por las etiquetas futuristas, pero se está apostando por el uso de las tipografías clásicas, más al estilo de los Rioja antiguos. Es una manera de intentar recuperar la esencia de Rioja”, señala.

Por su parte, la industria alimentaria, en opinión de esta exalumna de la ESDIR, máster en Diseño Integral de Packaging para la Industria Alimentaria y Vitivinícola, “está tendiendo a reducir el ‘sobre’ packaging’, a simplificar, a que no haya exceso elemento: hacer cosas más potentes con menos”, concluye.

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