La Tercera riojana no tiene nivel. Sí, muy bonita. Muy competida y tal, pero cuando llega la hora de la verdad, como te cruces en el camino con un rival de los grupos ‘de verdad’, al carrer. Es un mito que, no por demostrada su falsedad, quedó ayer enterrado entre los pinos de La Salera.
Sin hacer ruido. Con la humildad combinada con grandeza a la que hacía referencia una de las pancartas del estadio, el Náxara le dio un señor baile a un L’Hospitalet que muchos colocaron en la segunda ronda antes de que rodara el balón. Tamayo, Miguel y Javi Martínez aparecen en el acta como autores de tres goles como tres soles que anotó media La Rioja para colocar al primero de sus equipos en el bombo de las semifinales del playoff.
No iba a ser un encuentro fácil. El 0-0 de la ida dejaba la eliminatoria en el alambre para los dos conjuntos. Ambos se tantearon desde el inicio. El objetivo era madurar el partido, pero todo quedaba condicionado a cómo se comportase el rival. Si tú me atacas, yo te ataco. Y ese mantra condició el primer tiempo.
Un aviso de L’Hospitalet, respuesta del Náxara. Ripoll remata alto con todo a favor cuando se le escurre el balón a Raúl Heras y Pablo amenaza con un lanzamiento exterior.
Conforme pasaban los minutos se iba haciendo más reconocible a los riojanos en su Salera. Esa en la que el fútbol es lo más importante y en la que el fútbol es lo de menos. Porque los encuentros en este estadio son un evento social al nivel de las Vueltas en San Juan. Los exfutbolistas y los no convocados se enfundan la blanquiazul porque aquí todo el mundo suma.
Y así, entre todos ayudaron a Tamayo a cabecear el primer tanto a la red. Corría el minuto 42 y Emilio abría los brazos antes de ejecutar un lanzamiento de falta. Entraba en juego la estrategia. La pizarra de Bolly. Sergio Tamayo aparecería en el primer palo para conectar con la pelota, porque de girar el cuello se encargaría toda la comarca de Nájera.
Más y más
Si para abrir fuego tuvo que esperar el Náxara 42 minutos, tras el paso por vestuarios las musas iban a ser mucho más madrugadoras. Tan solo dos minutos se habían consumido desde que pitara el árbitro cuando la zaga catalana se metió en un lío monumental.
‘Va para ti la pelota’, ‘no, mejor tú’, y quien llegó fue Miguel. Más listo que el resto, el centrocampista metió la puntera cuando la pelota no era del defensa ni del portero, sino suya; y la acompañó hasta empujarla al fondo de la red con un grito de rabia porque su equipo ponía pie y medio en la segunda ronda del playoff.
No se conformaron los riojanos. Tamayo la rompió con un disparo raso en el 57, forzando a Puig a despejar a córner; y tres minutos después Lozano intentó una vaselina que se estrelló contra el larguero.
L’Hospitalet respondía más con el corazón que con la cabeza. En el minuto 64, Canario lo intentó con un lanzamiento que se fue alto por poco. Pero el Náxara estaba desbocado. En la siguiente acción Lozano se anticipaba de cabeza a la defensa para dar un pase de la muerte que encontró Tamayo para cruzársela al portero, que tiró de reflejos para marcarse una parada de categoría superior que impidió el tercero en la cuenta local.
El partido estaba justo donde lo querían los riojanos, obligando a ‘L’Hospi’ a asumir riesgos en ataque o, lo que es lo mismo, desguarnecer su retaguardia. Le bastaba con resistir en defensa para complicarle la vida a los catalanes al contragolpe.
De nuevo Canario la tuvo en sus botas. Ahora corría el minuto 76, pero el poste izquierdo del arco defendido por Raúl Heras fue uno más de los pinos de este bosque encantado y repelió el peligro. Uno a uno fueron consumiéndose los intentos de los franjirrojos sin que nada influyese en el marcador.
Pero los riojanos querían más. Rojo puso el ‘¡uy!’ en las bocas del estadio con un disparo frontal que Puig -el mejor de los visitantes- envió a córner con la costura de sus guantes. A la siguiente no perdonó Javi Martínez. A cinco para el final Rojo botó un saque de esquina y el ‘7’ cabeceó al larguero, pero la pelota cayó sobre la línea. Gol fantasma que dejó de serlo a los cinco segundos, cuando el colegiado señaló el círculo central.
Respondió Manzi rematando a la red un gol que quedaba invalidado por fuera de juego, ante las reiteradas protestas de un cuadro visitante ya por entonces desquiciado. Hubo amagos de tanganas durante todo el tiempo añadido, que no impidieron el 3-0 del electrónico. Y eso que la Tercera riojana no tiene nivel.
FICHA DEL PARTIDO
CD Náxara: Raúl Heras; Madero, Eloy, Albert, Pablo; Javi Martínez, Emilio, Miguel, Tamayo (Muri, m.77); Achi (Rojo, m.71) y Lozano (Adrián, m.83).
CE L’Hospitalet: Puig; Dani, Rodri, Savall, Ñoño; David, Óscar (Canario, m.69), Gómez, Velillas (Ayi, m.54); Ripoll y Manzi.
Goles: 1-0, m.42: Tamayo; 2-0, m.49: Miguel; 3-0, m.85: Javi Martínez.
Árbitro: Amonestó a los locales Lozano, Emilio y Javi Martínez; y a los visitantes Velillas, Dani, Savall, Ripoll y Gómez.
Incidencias: Alrededor de 2.000 espectadores en el municipal de La Salera.
