La empresa concesionaria del servicio de autobuses de Logroño ha amonestado a un conductor de la línea 11 por no realizar en la mañana del 4 de abril la parada más cercana al colegio Hermanos Maristas, pese a que varios niños se encontraban en el vehículo uniformados con la vestimenta de dicho centro. Alrededor de las 7,30 horas, los chavales no solicitaron ‘formalmente’ (pulsando el botón) que el autocar se detuviera y este pasó de largo.
Un ciudadano envió una queja formal por correo electrónico a Radio Rioja (Cadena SER) para pedir explicaciones al portavoz municipal, Miguel Sáinz, en su habitual espacio radiofónico de los lunes, tras lo que este ha indicado que la compañía le ha amonestado al no atender la parada sólo por el mero hecho de que algún niño no tocara la solicitud antes de la misma: “Tenemos control, sabemos quién es el conductor y va a ser amonestado”.
Sainz ha destacado que se ha realizado una comprobación mediante la herramienta informática SAE, encargada de controlar mediante GPS a toda la flota de autobuses urbanos, y que se ha hecho un seguimiento del caso: “Es cierto que la solicitud formal de parada se hace mediante los dispositivos dispuestos para ello y no se hizo. Ningún niño la pulsó”.
“Los claros indicios de los niños uniformados debían haber servido al conductor para determinar que tenía que parar”, ha matizado, apuntando que la consecuencia ha sido la identificación del chófer y su posterior amonestación.
*Fe de errores: artículo editado el 23 de abril a raíz de la aclaración del portavoz del Ayuntamiento de Logroño tras señalar que el conductor sólo ha recibido una advertencia.
