Tras la agresión sufrida este lunes por una enfermera del centro de salud de Lardero, sólo un día más tarde se ha celebrado un juicio rápido en el que la única medida tomada por el juez, por ahora, ha sido la de decretar una orden de alejamiento del inculpado con respecto a la profesional.
Por tanto, todavía no ha dictado una sentencia firme al estar pendiente del pertinente informe del forense, así como de las alegaciones del servicio jurídico del Colegio de Enfermería de La Rioja.
Este organismo, como ya ocurriera en el mes de diciembre de 2017 con esta misma colegiada, ha asistido a la enfermera que nuevamente ha resultado agredida por parte de un usuario de la sanidad riojana, poniendo sus servicios jurídicos a disposición de la misma desde el primero momento que tuvo constancia del triste acontecimiento.
El Colegio de Enfermería de La Rioja, según ha manifestado su presidente, Pedro Vidal, “se ha ocupado de dar desde el primer momento la asistencia necesaria a nuestro colegiada, pero al mismo tiempo vuelve a condenar unos actos que nos parecen intolerables no solamente por la violencia que encarnan sino por el lugar donde se producen: el espacio de trabajo de unos profesionales que se desviven por el cuidado a los demás”.
“Por ello pensamos que todos los actores de este escenario de la salud debemos trabajar para conseguir erradicar definitivamente cualquier acto de violencia sea de palabra o, lo que todavía es peor, física”, ha añadido el colegio en un comunicado.
Al mismo tiempo, el colegio ha pedido a los Servicios de Salud de La Rioja –dada la repetición de la agresión en un mismo centro de Salud de La Rioja, en una diferencia temporal de tan solo dos meses– a que implemente los mecanismos de protección a los profesionales de la salud de esta comunidad.
Más medidas
El Sindicato de Enfermería de La Rioja (SATSE) también ha exigido a la Consejería de Salud a poner en marcha cuantas medidas sean necesarias para evitar en lo posible agresiones como la sufrida el lunes por una enfermera del centro de salud de Lardero. Y es que, recuerda SATSE, hace ya tiempo que está comprometida la instalación de botones antipánico en todas las consultas pero lo cierto es que, a día de hoy, “seguimos a la espera”.
“Somos conscientes de que estos botones no van a evitar las agresiones, pero sí pueden ser un salvoconducto para los profesiones, que pueden pedir ayuda ante una situación comprometida”.
Además, el Sindicato de Enfermería quiere animar a los profesionales del SERIS a participar en la encuesta que se les ha enviado desde el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para mejorar la seguridad en los centros asistenciales. “Su opinión es muy importante ya que son ellos los que a diario ven lo que hace falta, las cosas que se pueden mejorar o cambiar”.
