La Rioja

“Los ladrones van un paso por delante en el parque de la seguridad doméstica en España”

El hogar es el último refugio de nuestra intimidad. Un espacio en el que, además de la comodidad, la seguridad es siempre un elemento innegociable. Por ello, aunque a menudo no le prestemos la atención merecida, es conveniente mantenerlo a salvo de las amenazas externas. Y en eso, por norma general, tenemos un problema.

En La Rioja no hay muchas empresas más familiarizadas con este campo que Freijo, que lleva más de medio siglo ofreciendo los medios para que los amantes de lo ajeno no atraviesen la puerta de nuestras casas, instalaciones o negocios. Desde 1999 es Luis, el hijo de su fundador, quien lleva las riendas de este establecimiento, ubicado en el número 3 de la calle Pío XII de Logroño.

Y el mensaje que transmite no puede ser más cristalino: “El negocio ha cambiado radicalmente desde que mi padre abriera el negocio, porque la tecnología ha evolucionado muchísimo y a ese carro se han apuntado más los malos que los buenos”. “En el parque de la seguridad doméstica de España está muy por delante el ladrón que el usuario medio”, asegura.

Cuestión de tiempo

Luis Freijo detalla que “se producen muchos robos con muchísima facilidad” y cita “el famoso ‘robo de los dos minutos’ que muchas puertas no lo soportan” y que permite a los cacos acceder a un domicilio en un tiempo casi récord. Pero, por fortuna, los grandes males suelen tener siempre grandes remedios.

“No existe la cerradura indestructible, sino la cerradura adecuada para tus necesidades”, explica, poniendo el acento en la búsqueda del equilibrio entre la amenaza y los medios para neutralizarla: “El problema es que tengas una cerradura que está por debajo de los riesgos que tienes que cubrir”.

Nivel de amenaza

Y en ese sentido, Freijo asegura que “los usuarios solemos estar muy por debajo del nivel de amenaza”, ya que “la mayoría de las puestas que están instaladas e incluso las que se están instalando en las nuevas viviendas usan tecnología de hace más de 35 o 40 años, pero los que van a abrir esas puertas cuentan con tecnología de hoy y lo tienen muy fácil”.

“La puerta es la piel de nuestra casa y si no la armamos con seguridad estamos dejando todo a merced de quien pueda venir a llevarse nuestro patrimonio o destrozarlo”, afirma, recalcando que más allá de las pérdidas ocasionadas por los ladrones “está la sensación de haber visto vulnerada nuestra seguridad, que todos los que sufren un robo coinciden en señalar que permanece durante mucho tiempo”.

Más que llaves y cerraduras

Cualquiera que cruza la puerta del negocio se da cuenta enseguida de que Freijo no es una cerrajería al uso. Lejos de la añeja estampa de monos azules y virutas de metal por el suelo, bien pareciera que nos encontramos en un comercio de productos electrónicos.

Hemos querido darle una vuelta al aspecto tradicional del comercio de la cerrajería y mostrar nuestra capacidad tecnológica de forma visible”, señala Luis. Pero no es esa la única diferencia respecto a otros establecimientos del sector. “Tenemos una baza que es el servicio de asesoría en seguridad y no nos dedicamos solo a vender mercancía, sino que explicamos a los clientes cómo pueden mejorar la seguridad en su vivienda, en su negocio; aportando también un servicio de instalación y mantenimiento”.

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