La Rioja

Madrid homenajea a la riojana María de la O Lejárraga con una placa en su casa de Malasaña

El Ayuntamiento de Madrid quiere rendir homenaje a las mujeres que han hecho historia en la ciudad. Y ha comenzado con cuatro creadoras e intelectuales vinculadas a la Generación del 27: Victoria Kent, María Lejárraga, Luisa Carnés y Ernestina de Champourcín, a las que se ha dedicado una placa del Plan Memoria de Madrid en los lugares de la capital donde vivieron o trabajaron.

En la placa de la riojana María Lejárraga (San Millán de La Cogolla, 1874), colocada en el número 28 de la calle Manuela Malasaña, reza: “Prolífica escritora, comprometida feminista y diputada por Granada en 1933”.

La realización de estos homenajes responde a la necesidad de remediar la ausencia e invisibilidad de las mujeres que han contribuido a la historia de la ciudad. A través del Plan Memoria de Madrid, creado en 1990 para recordar en las fachadas de edificios a personas, hechos o espacios relacionados con la historia de la capital, se han colocado en la ciudad cerca de 380 placas, de las cuáles sólo el 12% están dedicadas a mujeres.

En esta línea de compensar esta desigualdad, la primera placa que se instaló fue la del homenaje al Lyceum Club Femenino, una de las primeras asociaciones de mujeres en España, la mayor parte de ellas vinculadas a la Generación del 27. Se colocó el pasado 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. Comenzó así el homenaje a las mujeres de la Generación del 27, coincidiendo con su 90 aniversario.

María de la O de Lejárraga (Guía de lectura de la Biblioteca de La Rioja)

Nació en San Millán de la Cogolla (La Rioja) en 1874. Estudió en Madrid, en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, institución de la cual fue profesora. En esta época publicó, en 1899, su primer libro: ‘Cuentos breves, lecturas recreativas para niños’ obra que, paradójicamente, será la única que firmará con su nombre.

En 1900 contrae matrimonio con Gregorio Martínez Sierra. Antes de su unión se había iniciado la “colaboración literaria” entre ambos, las obras escritas por María son publicadas bajo el nombre de su marido, quien adquiere notoriedad como dramaturgo gracias a las dotes literarias de su mujer.

Su copiosa y fructífera obra, tanto en el campo de la novelística como el de la dramaturgia, culminaría con la creación de los libretos de dos de las más grandes obras musicales de Manuel de Falla: “El Amor Brujo” y “El Sombrero de Tres Picos”. Entre sus novelas, ‘Tú eres la paz’, publicada en 1906, constituyó un auténtico best-seller. En el campo de la dramaturgia “Canción de cuna” está traducida a varios idiomas y llevada al cine en cuatro ocasiones. La primera en Hollywood en 1933; la segunda en Argentina en 1941; la tercera versión, de 1961, dirigida por José María Elorrieta y la última de la mano de José Luis Garci en 1994.

Activa militante política, centró su labor en conferencias destinadas a la formación cultural de la mujer. En los años de la República fue presidenta de la Asociación Femenina de Educación Cívica y diputada socialista por Granada en 1933.

Sorprendida en Madrid por la Guerra Civil, María sufre el exilio político, trasladándose a Niza, donde sufrirá interminables penurias durante la II Guerra Mundial. Pero no fue el único destierro, ya que en plena juventud experimentó el lacerante exilio íntimo del desamor, cuando Gregorio, convertido en famoso dramaturgo gracias a la capacidad creadora de su mujer, la abandonó por la actriz que representaba sus obras: Catalina Bárcena.

Desde México en 1954 y más tarde desde Argentina, reanudó su actividad literaria con el nombre de María Martínez Sierra. Murió en Buenos Aires, el 28 de junio de 1974, poco antes de cumplir cien años, dejando un legado indiscutible y prácticamente desconocido como literata, política, feminista, periodista, traductora y cofundadora de revistas modernistas, convirtiéndose en una de las mujeres españolas más injustamente silenciadas y olvidadas del siglo XX, tanto desde el punto de vista literario como del compromiso social.

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