La Rioja

Despidos, denuncias y acusaciones de corrupción en la Fundación Hospital de Calahorra

Podemos acusa al gerente por irregularidades en la anulación de un contrato de suministros en la Fundación Hospital de Calahorra

La Fundación Hospital de Calahorra (FHC) lleva varias semanas en el centro de la polémica por el despido de una directora médica y tres coordinadores, aunque no son las únicas irregularidades denunciadas por los trabajadores y los partidos políticos de la oposición. Este martes, Podemos ha apuntado una presunta “trama de corrupción” y “amiguismos” como la causa de los ceses, así como “no ser serviles con la gerencia”.

El foco de todas las críticas está en Juan Manuel Pacheco, gerente del centro calagurritano desde el pasado mes de julio, a quien la formación morada le acusa de anular un contrato de medio millón de euros para favorecer a la empresa Mantelec -una firma de suministros de electromedicina que había interpuesto dos recursos contra el pliego de contratación de equipamiento de la FHC-.

“Resulta sospechoso que solicitara reiterada e insistentemente a la Mesa de Contratación del Hospital que fuera ésta quien anulase el contrato, a pesar de ser esta una de sus atribuciones, tal y como definitivamente hizo”, indican desde Podemos, denunciando también que Pacheco se negó a que el asunto pasara por los servicios jurídicos del Gobierno de La Rioja, “tal y como le instaron a hacer desde la propia Mesa de Contratación, ya que en ella no apreciaban razones para la anulación”.

La respuesta a esta “dudosa” actuación del gerente, apuntan desde la formación que lidera Kiko Garrido en La Rioja, “podría estar en los emails que se intercambia con el bufete Criterio Abogados, que es el que le da los argumentos para que la mesa de contratación pueda anular”.

“Son los mismos abogados que, ‘casualmente’, asesoran a Mantelec”, añaden, poniendo el acento en que en los correos electrónicos que se intercambian Pacheco y el CEO de Criterio Abogados se aprecia una relación de amistad y cariño: “Se despiden con ‘como siempre, un fuerte abrazo'”.

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Podemos La Rioja ha exigido a la Consejería de Salud saber quién tomo la decisión de contratar a José Manuel Pacheco, “conociéndose de antemano que se le había cesado en la sanidad pública madrileña”. Ante estas declaraciones, el PP ha animado a la formación morada a acudir a la Justicia si conoce alguna irregularidad en la FHC. “Y si no es así, pidan disculpas por las manifestaciones que han realizado apuntando a que altos cargos del sistema sanitario participan en una trama de corrupción”, han añadido.

Actualmente, han argumentado desde las filas populares, “la única realidad en torno a la Fundación Hospital de Calahorra es la situación de unos trabajadores que han dado muestras evidentes de deslealtad y cuyo despido está ahora en manos de la Justicia”. “El PP de La Rioja confía plenamente en la actitud del gerente en una actuación ante unos hechos de evidente deslealtad que se hubieran resuelto de la misma manera en cualquier empresa, pública o privada”, han concluido.

Los despidos

El Comité de Empresa de la FHC también ha emitido este martes un comunicado en el que señala que José Manuel Pacheco, “sin experiencia gerencial hospitalaria alguna, ha aparecido en La Rioja, no sé sabe traído por quién (pero alguien habrá sido), no se sabe cómo (pero algún proceso de selección hubo de existir) y no se sabe para qué”.

“¿O sí?”, se preguntan irónicamente los trabajadores, quienes también acusan al actual gerente de realizar actuaciones irregularidades y ponen como ejemplo presuntas presiones a la coordinadora de Logística y Compras, más tarde despedida, para que fuese ella la que solicitara el desistimiento del citado proceso de contratación pública en curso (mantenimiento de equipos de electromedicina) aun cuando él mismo podía tomar esa decisión directamente.

“A la otra trabajadora despedida, coordinadora de Mantenimiento, le ordenó el fraccionamiento de contratos para evitar así la pública competencia de oferentes, a la vez que pretendía indicarle a quién comprar directamente, sin otro trámite, bienes de equipamiento por importe de miles de euros, ‘machacándola’ ante su resistencia, razonable y técnicamente justificada”, añaden en su comunicado, resaltando además que ambas trabajadoras, con la asistencia del tercer despedido, acreditaron su testimonio ante Notario y a través del Comité de Empresa.

La Consejería de Salud señaló el pasado viernes que, desde el primer momento, “ha querido utilizar la vía del acuerdo y el entendimiento, si bien, en ningún momento ha planteado desistir en un procedimiento que considera plenamente justificado y sobre el cual hay importante jurisprudencia previa, tanto en servicios sanitarios, como administrativos”.

En este caso, argumentaba el Gobierno de La Rioja, el acto de conciliación se ha saldado de manera favorable en uno de los tres casos, el correspondiente al coordinador de Calidad, cargo que desde septiembre ha quedado extinguido en el organigrama del hospital; mientras que en los correspondientes a la coordinación de Mantenimiento y la coordinación de Compras, se mantiene la vía judicial, al no haber sido posible del acuerdo.

“Las manifestaciones realizadas por el comité de empresa tras el acto de conciliación carecen de fundamento e incluso pueden dar lugar a equívocos”, indicaban desde el departamento que dirige María Martín, acusando a los trabajadores de utilizar el procedimiento habitual de reclamación tras un despido, el acto de conciliación, “para argumentar una conclusión que no sirve para ilustrar la realidad”.

La réplica

El Comité de Empresa ha respondido este martes que la “oferta” de Salud a los tres despedidos fue el reconocimiento de la improcedencia de sus despidos, con percibo de indemnización (33/45 días por año trabajado), ya que el gerente se negaba a su readmisión, “pese a reconocer la inexistencia de causa para el despido”.

“Reconocen la falta de causa legal para los mismos, tanto de los presuntamente ‘disciplinarios’ como del despido objetivo por causas económicas y organizativas, pues eso es precisamente el reconocimiento de improcedencia: el reconocimiento de la inexistencia de causa que justifique los despidos”, han reiterado, acusando nuevamente a Pacheco de “arbitrario” y “pantuflero”.

“Ha privado de su puesto de trabajo, sin razón ni causa alguna (como así reconoce, de facto) diferente del ansia represora del propio señor Pacheco a tres empleados del sector público que lo habían ganado -ellos sí- por sus propios méritos tras un proceso público de selección convocado por el INSALUD y el Ministerio de Sanidad y/o bajo el protectorado del Gobierno de La Rioja”, han concluido.

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