La Rioja

Pedro Sanz se va y se posiciona sin reparos a favor de Cuca Gamarra

Pedro Sanz da «un paso al lado» y apuesta por Cuca Gamarra para liderar el PP riojano a partir de abril

«Ha llegado el momento de dar un paso a un lado». Así ha expresado este lunes Pedro Sanz que cierra su etapa de 24 años al frente del Partido Popular de La Rioja, un periodo «plagado de éxitos colectivos» en los que asegura que «he dado lo mejor de mi vida».

«Nunca me arrepentiré de todo lo que he hecho», ha subrayado el expresidente riojano justo antes de apelar al «relevo generacional» en su formación, con una apuesta decidida por la candidatura de Cuca Gamarra «pensando no en el presente, en 2017, sino en el futuro, en 2019; donde debemos renovar el Gobierno con más apoyos de los que tenemos en la actualidad, a ser posible con mayoría absoluta».

Sanz ha apelado a los militantes a «mirar al pasado para aprender», retrotrayéndose a la situación que vivía el PP en 1991: «No éramos nadie como partido, no estábamos en ningún Gobierno y fuimos capaces de llegar a él y ser el partido mayoritario».

Las edades del poder

Es en ese momento cuando ha empezado a desvelar sin reparos su apuesta por la candidatura ‘gamarrista’. «Con 37 años (la alcaldesa de Logroño tiene 42) asumía la secretaría general de este partido, con 39 asumía la presidencia del partido y con 41 asumía la Presidencia del Gobierno de La Rioja».

Ahora, casi tres décadas después, Pedro Sanz considera que «ha llegado el momento de dar un paso a un lado» pensando «en el interés de la organización y de la Comunidad Autónoma de La Rioja». Ha insistido en que «todavía considero esta legislatura como propia y estaré hasta su final», avanzando que en 2019 «mi etapa política se ha acabado en La Rioja», dejando abierta la posibilidad de asumir algún cargo de responsabilidad en la capital de España porque «nunca se sabe».

«Sumar y unidad»

El expresidente riojano ha vuelto a fijarse en la década de los 90 para apelar a «dos claves» que se dieron entonces: «Sumando se crece y unidos se avanza». No obstante, ante las dos propuestas para liderar el partido a partir del congreso del próximo día 1, ha recordado que «toca el relevo generacional».

«Me gustaría que las divisiones internas no se produjeran por intereses de cargos o de la ambición legítima y personal que pueda tener cada uno, sino que los proyectos pudiesen tener más contenido; pero tengo la sensación de que se están produciendo situaciones por un interés natural, legítimo y normal de querer mantenerse en el cargo, más que de pensar en los proyectos y en los contenidos». Es esta, asegura, «una situación que me duele». En una clara alusión al candidato Ceniceros, Sanz ha manifestado que «los relevos hay que hacerlos con mucha generosidad y con la mirada puesta en la organización, en sus votantes y en los militantes más que en el estatus y en la mirada personal de cada uno».

«José Ignacio se comprometió a estar cuatro años y nada más»

De hecho, el actual presidente popular se ha retrotraído a 2015, cuando el acuerdo de gobernabilidad con Ciudadanos exigía que Sanz no estuviera al frente del nuevo Ejecutivo riojano: «José Ignacio (Ceniceros) se comprometió a estar cuatro años y nada más. Todo el mundo pensó en Cuca (Gamarra) en aquel momento porque Cuca ya había planteado que no podía repetir en el Ayuntamiento y la decisión que se tomó por José Ignacio era pensando en ese futuro».

A preguntas de los periodistas sobre si se siente traicionado por el actual presidente autonómico, Pedro Sanz ha señalado que «yo no voy a hablar de traiciones de nadie y mucho menos de José Ignacio, que para mí ha sido una persona que siempre ha estado a mi lado», añadiendo a continuación que «a mi lado han estado todos».

Ante la insistencia de la Prensa, el expresidente riojano ha pedido que «no me personalicen en José Ignacio, por favor», agregando que «por dentro uno lleva su vía crucis»

«Al partido se llega para ser candidato al Gobierno, no al revés»

«Si usted me pregunta cuál es desde mi punto de vista la mejor opción en el congreso, no hay que ser muy listo para que saquen sus conclusiones» es todo lo que se ha aproximado el vicepresidente del Senado a expresar su apoyo explícito a Gamarra.

En su comparecencia de este lunes también ha expresado su «deseo» de que ambas listas pudieran llegar a un entendimiento, si bien ha dejado claro que para él sería «un error político» tratar de buscar una tercera vía para «intentar pasar el cáliz».

Finalmente, Sanz se ha referido al futuro del candidato que no resulte elegido el próximo 1 de abril. «Cuando se producen los relevos se tienen que producir; en 2015 se tuvo que producir una bicefalia pero al partido se llega primero para ser candidato del Gobierno, no suele ocurrir al revés».

«Estamos en un periodo transitorio para regularizar esta situación que no es habitual; lo habitual hubiera sido que yo hubiera continuado de presidente, pero en estos momentos hubiéramos tenido un presidente del Parlamento del PSOE». «Tomé la decisión de dar un paso a un lado y espero que aquello sirva de reflexión para muchos a la hora de afrontar el futuro.

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