La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha realizado la Ofrenda a la Virgen de la Esperanza en nombre de todos los logroñeses, en el día en que celebramos el día de la patrona de la ciudad.
CUCA GAMARRA
Virgen de la Esperanza, Patrona de Logroño, Señora y Alcaldesa nuestra.
Hoy, 18 de diciembre, cumplimos mucho más que una tradición con más de cuatrocientos años de arraigo que forma parte de nuestra historia y de nuestra identidad.
Hoy, Señora, cumplimos con el fervor y con la fe que sentimos al acudir con humildad y lealtad ante tu altar deseosos de seguir recibiendo tu protección.
Sabemos que la vida va modelando millones de momentos, creando nuevos instantes, nuevos retos en los que creer y a los que entregarse con pasión para seguir conquistando todos y cada uno de nuestros sueños. Sabemos que cada paso dejará una huella y que ésta será el legado de las generaciones venideras.
Y también sabemos, Alcaldesa Mayor de Logroño, que contamos con tu protección permanente.
Madre misericordiosa, a lo largo de todos estos siglos siempre has estado ahí, regalando tu aliento a aquellos que en 1521 se encomendaron a ti para defender nuestra ciudad y brindando esperanza a todos los que hoy recuerdan con devoción y fe que tu divinidad es también parte de nuestra herencia.
Hoy como entonces, te pedimos aliento para el cuidado de la casa común, del planeta frente al desafío urgente del Cambio climático, como ha marcado el Papa Francisco en su primera cata encíclica. Danos amparo y fuerza para “tomar dolorosa conciencia, atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar”. Márcanos el camino para el cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad.
También quiero pedirte, Santa Madre de Dios, que nos ayudes a combatir esas miserables agresiones, indignas del ser humano, que siguen sufriendo las mujeres, protégelas bajo tu manto y transmitirles que nos están solas, pero también los niños, y que entre todos seamos capaces de configurar una sociedad basada en el respeto y la tolerancia.
Y sobre todo, que nos ayudes a conservar la mirada de inocencia y el gesto de ilusión en cada uno de los niños y niñas de esta ciudad. Son ellos los que tantas veces nos hacen sonreír, los que nos invitan a seguir soñando y son ellos, el motivo fundamental por el que no debemos cesar en nuestro empeño.
Madre nuestra, la de todos los logroñeses, quiero solicitar ante ti que el calor de tu corazón llegue también a todas esas personas mayores que después de una vida plena de amor, sienten la nostalgia de la soledad.
Qué ejemplo de cariño y ternura, Virgen de la Esperanza, la de un nieto y un abuelo enlazados en la complicidad generacional de una buena conversación. Ayúdanos a conservar esta imagen, fusión de inocencia y experiencia, fruto de una revelación de amor incondicional.
Cada 18 de diciembre regreso a tu templo con la esperanza, la misma que ilumina tu nombre, intacta, porque sé que cada día del año tu enseñanza envuelve a una ciudad que hace mucho tiempo adoptó la decisión de creer.
Patrona y Alcaldesa Mayor de Logroño, no puedo salir de tu hogar sin agradecer el efecto protector que ejerces sobre todos nosotros.
Señora nuestra, es en esos momentos cuando más siento que velas por cada vecino de esta ciudad, pequeños y mayores, por todos los que cada día luchan por hacer de este mundo un sueño.
Cólmanos, Virgen de la Esperanza, de esa confianza que trasmite tu mirada, que sirva de guía a los que trabajan, a los que luchan por trabajar, a los emprendedores y a los voluntarios que altruistamente dedican su tiempo a los demás.
Imprégnanos, Madre nuestra, de la ilusión que ilumina tu rostro, que nos sirva de ejemplo a los miembros de la Corporación Municipal para avanzar con firmeza sobre el camino correcto.
Y contágianos, Señora, de ese mensaje de esperanza que acompaña tu santidad, para que el único estallido de estas Navidades sea de amor y fraternidad; para que las únicas explosiones del nuevo año sean de alegría, optimismo y buenos deseos.
Bajo tu protección situamos nuestro esfuerzo, Santa Madre, bajo tu amparo la firme determinación de no renunciar ni a uno solo de nuestros sueños.
Patrona y Alcaldesa Mayor de Logroño, siempre serás vida, dulzura y esperanza nuestra.
