Después de caer ante el Amics Castellò (93-96), el Rioverde Clavijo descendió a LEB Plata a tres jornadas para el final de la liga. Fue solo un año después de su último ascenso, logrado de forma administrativa el verano pasado y tras un lustro en Plata. Sin embargo y pese a la fuerte apoyo institucional, el equipo solo ha logrado cinco victorias en 31 encuentros. A pesar del entusiasmo de la afición del Palacio de los Deportes, lo deportivo no ha acompañado y la oportunidad que costó un lustro ganar, ha acabado perdiéndose. Cierto es que el año ha hecho crecer la masa social y como expresó la entidad en un comunicado, esa es la mejor garantía de futuro.
Foto: CB Clavijo
Un proceso de crecimiento que ya comenzó durante la pasada campaña, cuando el Clavijo fue segundo en la liga regular y se clasificó para el playoff de ascenso. Después de eliminar a L’Horta Godella y a Fiwbi Palma, los logroñeses cayeron frente al Hestia Menorca y perdieron, en la última ronda, ese gran premio por vía deportiva. Por fortuna para la entidad, el Prat renunció a inscribirse en la competición y los logroñeses ocuparon su lugar. Lo hicieron, eso sí, después de contar con apoyo institucional, condición que Juan Bernabé, presidente del club, puso para que el club pudiera satisfacer el aval necesario para inscribirse en Oro.
Finalmente, el club consiguió mantener un presupuesto en torno a los 800.000 euros, de los que 301.154 euros salieron del Ayuntamiento de Logroño (Logroño Deporte), organismo que solo otorgó más dinero al BM Logroño (384.793). Por otro lado, el Gobierno de La Rioja destinó 114.400 cuando el equipo jugaba en LEB Plata, una cantidad que ha aumentado de cara a LEB Oro. Sumadas ambas ayudas, más de la mitad del presupuesto del club proviene de fondos públicos. El resto corrió a cargo de sus socios, patrocinadores y demás colaboradores del club.
Conseguida la base económica, los hombres entrenados por Jenaro Díaz entraron a una liga de muy alto nivel, con rivales como el Real Betis o el Fuenlabrada, descendidos desde ACB. También otros conjuntos de pedigrí, como Gipuzkoa Basket, San Pablo Burgos o Movistar Estudiantes. En definitiva, un reto deportivo de gran nivel para el que el club renovó a siete jugadores, incluido su capitán Miguel de Pablo, además de Norris y Nicolau. El resto del róster se completó con fichajes, como los de Knundsen, Tamba o Alberto Cabrera, cedido por el Lenovo Canarias. En cuanto al objetivo deportivo, no podía ser otro que la permanencia.
El Palacio se antojaba un factor clave y en las cuatro primeras jornadas, el Clavijo cosechó dos victorias en casa, frente al Betis (62-56) y al Hestia Menorca (64-55). Por desgracia, la campaña también estuvo marcada por polémicas y la primera llegó en este choque. Todo se originó porque los baleares perdieron un vuelo y en consecuencia, tuvieron que viajar a Logroño con solo su técnico y once jugadores. Los insulares acusaron a la entidad presidida por Juan Bernabé de no querer cambiar la hora del partido, algo desmentido por los riojanos. Este cruce de comunicados acabó con victoria local en Logroño. La última en once jornadas.
Foto: CB Clavijo
Tal racha frustró las aspiraciones de permanencia, pues el equipo llegó a la jornada 15 con solo dos victorias y trece derrotas. 2023 acabó además sin estrenar el contador de triunfos a domicilio. En muchos casos, con derrotas realmente duras, como en Alicante (92-56), en Coruña (100-77) y en Oviedo (80-59). En otra ocasión, el bloque cayó en la prórroga ante TAU Castellò. Más allá de las cifras, lo que evidenciaron las derrotas es que, debido a su déficit ofensivo, la plantilla debía defender a nivel sobresaliente poder ganar. Por eso no se rompió esa racha.
Cierto es que el Clavijo venció en Cantabria para inaugurar su casillero a domicilio al inicio de 2024. Sin embargo, resultó ser una alegría aislada. En invierno, la directiva se reforzó, con incorporaciones como los hermanos Urtasun o Yasin Kolo. Esas llegadas sí subieron el nivel, pero no sirvieron para arreglar la situación deportiva. La cuarta victoria llegó en la jornada 24. Ya era demasiado tarde y ese déficit de partidos ganados provocó que el técnico Jenaro Díaz perdiera los papeles.
FOTO: CB Clavijo.
Lo hizo en la recta final del encuentro ante Alimerca Oviedo, finalizado con derrota (78-81). En medio de una situación muy tensa, Díaz dedicó una ‘peineta’ hacia un sector de la afición, circunstancia por la que pidió perdón en la rueda de prensa posterior y también en un comunicado: “Es intolerable”. Como reacción, el club le suspendió internamente durante tres partidos, durante los que su ayudante Jose Luis Pichel se hizo cargo del equipo.
Ese incidente alteró algo la hasta entonces casi perfecta simbiosis entre el Clavijo y su afición. Sin embargo, pese al mal momento deportivo, 600 incondicionales acudieron al Palacio para ver ganar a los suyos ante el Alega Cantabria (99-84). Fue la última alegría antes de consumarse la vuelta a LEB Plata. Un descenso que pone en duda hasta la continuidad de Jenaro Díaz en el banquillo riojano, lugar al que llegó en verano de 2017. Esa reconstrucción deportiva en Plata deberá afrontarse también con la afición. “El reto será más apetecible sabiendo que si miramos a la grada nos encontramos con todos vosotros”, afirmó la entidad en un comunicado. Así será.
