El empresario Félix Revuelta (Burgos, 1947) pretende que su trayectoria vital sea “un ejemplo y una orientación para los jóvenes” para que “tengan claro que el éxito llega cuando se trabaja desde abajo”.
Así lo ha explicado a EFE el empresario, con motivo de la presentación del libro autobiográfico “El fracaso es el principio del éxito” (Pedro Luis Gómez. Editorial Deusto) que presenta este miércoles en Logroño.
Félix Revuelta se crió en una familia humilde, primero en Burgos y luego en la capital riojana, y se disponía a ingresar en la academia de la Guardia Civil cuando un libro le cambió la vida, ha relatado; fue Lee Iacocca, que vio como su compañía se hundía y fue capaz de reflotarla y dar trabajo a miles de personas.
“Esa fue mi inspiración, me cambió la vida y me puse a estudiar económicas, yo quería dar trabajo a mucha gente, porque el tener éxito no es solo ganar dinero, sino el hacer felices a muchas familias”, ha explicado Revuelta.
A lo largo de medio siglo ha desarrollado el grupo empresarial Kiluva, conocido sobre todo por los productos de dietética de Naturhouse, pero con negocios también de vino, hoteles, comunicación, inmobiliarios y financieros; en total sus empresas cuentan con unos dos mil empleados repartidos prácticamente por todo el mundo.
Más prestigio para los empresarios
Reconoce que ha tenido éxito “pero no ha sido fácil”, asegura y subraya que “todo ha sido fruto del esfuerzo, porque en una sociedad en la que parece que muchas cosas son gratis, el llegar a tener éxito es muy complicado, eso es lo que hay que decirle a la gente”.
Cree, con preocupación, que “estamos en un momento en el que se ha perdido el concepto de emprendimiento en España y no se fomenta que la gente con talento se quede” lo que “nos marca una situación muy difícil” aunque admite que “emprender siempre ha sido complicado, nunca ha habido un momento bueno para eso”.
Sin embargo, tal y como sostiene el mensaje principal del libro, “el caer, como a mi me ha pasado varias veces, es algo que te hace más fuerte, te marca que hay que seguir” y “solo si intentas las cosas fracasas, no si no lo haces” y “lo realmente importante es tener una idea y querer llevarla a cabo”.
Asiste también con preocupación a “un momento en el que en España parece que el empresario es el enemigo, hay que dar más prestigio a su figura” y “hay que saber que es bueno que los empresarios ganen dinero, porque de ellos dependen salarios, impuestos y obras sociales”.
A sus 77 años asegura que ni ha tenido ganas de retirarse ni las tiene, pero también defiende que “hay que disfrutar de la vida, hacer cosas que te gusten” que para él pasan ahora por potenciar sus bodegas de Rioja y por “llevar a la Unión Deportiva Logroñés a Primera”.
