El Naturhouse Ciudad de Logroño, imbatible hasta hace dos telediarios, ya tiene su particular kryptonita. Las riojanas han vuelto a toparse con el Fígaro Peluqueros, equipo que hace cinco años no existía, con el objetivo de lograr su cuarta Copa de la Reina consecutiva (tercera desde que adoptó la denominación actual), en la sexta final que juega de forma ininterrumpida.
Las riojanas tuvieron todo en contra nada más empezar el partido. El equipo tinerfeño saltó al Pabellón Europa de Leganés con el cuchillo entre los dientes para disputar su primera final en el torneo e impusieron su ritmo con la contundencia necesaria como para apuntarse los dos primeros sets.
Tocaba remar a contracorriente pero el Naturhouse no arrojó la toalla. Punto a punto fue creyendo en sus posibilidades y logró enviar el partido al ‘tie break’ tras hacerse con la tercera y la cuarta manga del partido.
Ya en la muerte súbita, el Naturhouse Ciudad de Logroño contaba con la ventaja anímica de haber doblegado a su rival en los últimos parciales, con una tendencia alcista en su juego. Para colmo, nada más empezar el quinto set se lesionaba la líbero insular, Laura Naranjo, que se marchaba al banquillo entre lágrimas.
Sin embargo, tampoco quiso rendirse el Fígaro Peluqueros, que acariciaba el trofeo cuando (con 9-5 de parcial) obligaba al cuadro riojano a pedir tiempo muerto. Cuando peor lo tenía el Naturhouse volvió a recomponerse y colocó el 12-11 en el electrónico del Europa.
El título estaba en el filo de la navaja. Wagner, en la recepción, colocaba el 13-11. Respondía el Naturhouse: 13-12. Jessica Wagner (MVP del torneo) volvía a martillear el balón para colcoar el 14-12. Bola de partido. Se rebelaban las riojanas, 14-13 y David Martín paraba el partido para intentar un último asalto al trofeo.
Así ha sido el último punto de la #CopaSFV 🏆 ¡Pelos de punta! 🙌🏻 pic.twitter.com/fu9xSXIfxM
— Fígaro Peluqueros (@CVHaris) 19 de febrero de 2017
Sacó Amelia Portero sin sorprender a la recepción canaria, que fusilaba de nuevo el área de juego riojana y facturaba la Copa hacia las islas. Así, el Fígaro se convierte en la bestia negra del Naturhouse Ciudad de Logroño, que en los últimos nueve enfrentamientos le había ganado en siete citas. Lástima que en las dos restantes hubiera en juego dos trofeos: la Supercopa de España y la Copa de la Reina.
