“Detrás del Palacio de Justicia puede ser un buen sitio, en la Plaza Adolfo Suárez”. En esas anda Conrado Escobar, buscando ubicación donde levantar una gran bandera de España, al más puro estilo de la madrileña Plaza de Colón. “¿Te has dado cuenta de que en Logroño no hay ni una?”, plantea mientras se acomoda en una gran mesa redonda del café-vermutería La Matea, en la calle Portales.
Un emplazamiento que el candidato del PP a la Alcaldía de Logroño ha elegido para departir sobre las municipales del 28M por ser “un sitio amable, logroñés y muy encontradizo, en el que te encuentras a todo el mundo”. Vaya si lo es. Un par de mesas más allá -cosas del pequeño Logroño del poder- le saludan dos (muy) altos cargos del Gobierno de La Rioja que, al apurar su desayuno, se despiden de Escobar con un “hasta luego, alcalde”. Quizás sarcástico, tal vez sincero.
Para muchos, no en vano, parte como favorito para recuperar el Ayuntamiento de la capital para el Partido Popular, aunque Escobar despeja el balón esgrimiendo el tradicional “aquí la única encuesta que vale es la de las urnas”. El camarero le sirve un café con leche -caerá otro durante la extensa entrevista- y las preguntas comienzan a volar hacia él. La primera, a modo de reproche.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– Estamos algo enfadados con usted. Nos rebanamos los sesos organizando cafés y almuerzos electorales, pero Escobar se tira al monte con su propio ‘Un café con Conrado’. ¿Acaso no es eso un claro ejemplo de intrusismo?
– (Ríe). Yo creo es un estilo, una manera muy de Logroño de entender las cosas, las relaciones y también la política, que no es sino un reflejo de la forma de vivir. A mí me gusta el café porque es como más transversal. Es decir, un café no es solamente el hecho de tomarlo, sino en muchas ocasiones la posibilidad de despachar e, incluso, confesar.
– ¿Qué le piden desde esa sillita a pie de calle?
– Empleando un término taurino, salimos a portagayola y nos encontramos de todo. Mire, en el primer café que tuvimos se sentaron conmigo dos mujeres y me dijeron: “Oye, nosotras estamos todavía de buen ver y necesitamos un sitio para poder bailar y ligar”. Otro hombre se sentó y me dijo: “Necesito que me busques una novia”.
– Veo que trae consigo un cuaderno y un libro: ‘En la boca del lobo’, de Elvira Lindo. ¿Hay mensaje entre líneas?
– Me lo ha regalado la propietaria de Librería Cerezo, que vengo de charlar con ella. Me ha dicho que va sobre la infancia, pero no sé más. En realidad, yo estoy leyendo ahora a Martínez de Pisón.
– Tampoco parece Elvira Lindo muy de su cuerda en lo ideológico.
– No, pero yo creo que en lo literario no hay que poner etiquetas. Yo leo de todo: me encanta Vargas Llosa, me gusta John Grisham y soy un entusiasta de Mendoza y de Martínez de Pisón, que es como el nuevo Pérez Galdós al contar con esa sensibilidad la intrahistoria profunda española.
– Fíjese que a mí me da que en lo personal no son tan distintos Pablo Hermoso de Mendoza y usted. Ambos son dialogantes y tienen ese puntito filosófico en sus discursos. ¿No ha frustrado la política una bonita amistad?
– Pero es que eso es Logroño. A Pablo Hermoso le conozco de antes de entrar en política y, de hecho, yo no sabía que tenía inclinaciones políticas; mucho menos hacia el PSOE. Nuestra relación es de antes, teníamos una serie de encuentros con otras personas y a veces venía él. A veces pasan estas cosas.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– Estamos a las puertas de las elecciones más plurales de la historia de Logroño, con hasta siete partidos con opciones de obtener representación en el Ayuntamiento. Y pese a ello, esto parece un mano a mano entre Hermoso y usted.
– Eso es evidente. Aquí hay dos dos formas de entender la ciudad y, sobre todo, dos fuerzas políticas que tienen vocación de gobierno. Y esto lo digo con todo el respeto a cualquier otra fuerza política. Aquí hay dos estilos, no sé si muy diferentes en lo personal, pero sí hay dos estilos políticos, dos formas de plantear la ciudad y ahí es donde tiene que decidir la gente.
– Por momentos parece que el 28M suponga un plebiscito a ‘Calles abiertas‘. ¿Está de acuerdo?
– No, en absoluto. Sería desproporcionado e injusto para los ciudadanos enfocar el debate electoral solo en torno a eso. Porque estaríamos aparcando otros temas que, para mí, son más importantes porque afectan a las personas en lo social o en lo económico.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
No podemos ignorar que la pobreza severa ha subido en Logroño un 80 por ciento. Que el Ayuntamiento no haya sido capaz de poner ni una sola vivienda protegida y se haya cerrado la Oficina de Vivienda pone de relieve por dónde tienen que ir las prioridades, si es que creemos en esto de la política. La movilidad es una parte importante de la ciudad, pero no es la única; hay muchas otras cosas que hay que tener en cuenta.
[En ese momento Eliseo Sastre (director de la Oficina de la Presidenta del Gobierno de La Rioja) y José Ignacio Castresana (delegado de la Presidencia para el Plan de Transformación de La Rioja) abandonan la cafetería con un “Hasta luego, alcalde”]
(Conrado Escobar ríe) Eliseo, ¡qué fenómeno! ¿Sabes que Castresana, Alberto Bretón y yo íbamos a la misma clase? ‘Castre’ era el más listo y yo era el delegado. ¡Gané las elecciones a las fiestas de Maristas y me llevó la campaña Toño Peche, que es de izquierdas!.
– ¿Qué ha cambiado en estos cuatro años desde su primer asalto a la Alcaldía?
– Para mí es más importante el pulso cotidiano que yo percibo y no es el mismo que el que percibía en 2019; es muy diferente. ¿En qué he cambiado? Estar en la oposición sirve para reconciliarte con lo esencial de la política, que no es más que humildad y servicio. Logroño está cambiando y ahora mismo tiene que asumir nuevos retos importantes. La ciudad ahora se juega el ocupar un espacio relevante en España, porque todas las ciudades están avanzando en cualquier índice y nosotros tenemos que encontrar un aliciente, un motivo para reilusionar al logroñés.
Logroño necesita ritmo, vida, y me fastidia esa cierta resignación en lo económico y en las calles. Todo nuestro esfuerzo está orientado a eso y por ello hemos planteado un bono ‘Experiencia Logroño’ para compartirlo entre las ciudades de fuera de España y activar que venga la gente para poder comprar, visitar bodegas, ver una obra en el Teatro Bretón o comer en un restaurante durante un fin de semana. Por supuesto, para que también puedan aparcar, que cada vez es más complicado en esta ciudad.
Además, hemos planteado que Logroño puede aspirar a ser capital del comercio en Europa. Es una modalidad que ha visto la luz en febrero en el Parlamento Europeo y me consta que la primera capital será Barcelona, pero Logroño puede ser la siguiente si logramos romper esa resignación. “Se han cerrado doscientos comercios, no se puede hacer nada, nos come Amazon…”. ¡Venga, vamos a darle vida!
– ¿Cuál es su medida irrenunciable si consigue alcanzar la Alcaldía?
– Todas las cuestiones que afecten a las personas son irrenunciables. Me comprometo a reunirme en una semana con los vecinos y comerciantes afectados por las intervenciones urbanísticas de esta legislatura para revisar aquello que esté incomodando el día a día de la gente. En el primer mes, en dos meses a lo sumo, podemos aprobar en una Junta de Gobierno las medidas que permitan aliviar la carga fiscal a los logroñeses un 10 por ciento y, en los casos más extremos de Cien Tiendas, hasta un 95 por ciento.
También vamos a plantear un plan de cien días, con en el que vamos a abrir la nueva estación de autobuses y vamos a arreglar las Cien Tiendas, aunque no le voy a decir cómo porque el Gobierno ha renunciado a acoger la forma que le planteamos. Existe otra modalidad y la vamos a aplicar para arreglar Cien Tiendas.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– En marzo ocurrió algo curioso: Hermoso de Mendoza prometió construir más aparcamientos que usted y usted se comprometió a “seguir ganando espacios para el peatón en Logroño”. Fue como en la película ‘Big’; como si hubieran intercambiado su personalidad.
– No, no, no. Ampliar aceras y ganar espacio para el peatón no es patrimonio de Hermoso ni de Escobar. Todas las corporaciones han procurado ganarle espacio al peatón, es importante recordarlo. El Parque del Ebro, emblema emocional y urbanístico de la ciudad, no sería posible sin que Manolo Sáinz apostara por ello. Lo mismo ha ocurrido con el Soterramiento y otros proyectos.
La ciudad es un proyecto en continuo perfeccionamiento y no se puede plantear ni revisar una ciudad cada cuatro años. Hay que aprovechar lo que de bueno viene de las Corporaciones anteriores y trabajar sobre ello. En ese sentido, el Logroño al que yo aspiro necesita consensos en torno a los grandes temas: infraestructuras, donde tenemos un problema severo; o seguridad, porque estamos ante una precocidad alarmante entre los autores de delitos como el de Avenida de Navarra y desde el Ayuntamiento tenemos que hacer algo.
– Hablando de seguridad, ninguno de los alcaldes de Logroño se ha librado del conflicto con la Policía Local: ¿se ve usted capaz?
– Hay dos cuestiones que hacer al respecto: una táctica y otra estratégica. La táctica es solucionar inmediatamente un conflicto con una particularidad, a mi modo de ver, un tanto extraña en su origen. Si había un acuerdo firmado, equivocada o acertadamente, lo lógico es mantenerlo; lo que no se puede hacer es “como no me gusta porque entiendo que hay una situación de privilegio, entonces no me acojo al acuerdo y lo reviso unilateralmente, sin proponer una alternativa”. Yo he tenido que gestionar la Policía Local de Logroño y los Bomberos; es cierto que son cuerpos complicados en lo personal y, a veces, en lo operativo. Habrá que recuperar el convenio y me comprometo a hacerlo en un mes.
Foto: EFE/Raquel Manzanares
Luego hay algo que es más importante: transmitir a la gente que la Policía Local está a su servicio, porque es verdad que ahora mismo está instalada una perspectiva de que la policía son privilegiados e imponen sus condiciones. Yo eso no lo admito. ¿Qué pide ahora la población? Una seguridad subjetiva, que se traduce en que haya policías en la calle. Ahí es donde entra la visión estratégica: mejorar el despliegue de los agentes. Tenemos una comisaría de Villegas que no está aprovechada: planteémonos si podemos abrir otro espacio policial y polivalente en la zona oeste.
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– Le voy a preguntar una maldad: ¿teme más la negociación con la Policía Local, con Vox, con Alberto Bretón o con Rubén Antoñanzas?
– No tengo ningún miedo a ninguna negociación. Mi preocupación es pactar con la gente, no con un partido político. Mi disposición es depender de nosotros mismos para gobernar, nada más.
– Supongamos que eso no sucede. ¿Cuál es, de cero a diez, su disposición a negociar con Vox, Por La Rioja o PR+EV?
– Del cero al diez, a mí me encontrará siempre en el cinco.
– Visto así, tampoco podemos descartar que pacte con Pablo Hermoso de Mendoza.
– Yo he ofrecido a Pablo Hermoso de Mendoza los pactos que he dicho: infraestructuras y seguridad. ¿Cómo voy a plantear una ciudad en la que quiero que el Soterramiento sea eje transversal sin pactar con el PSOE?
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– ¿Habrá cordones sanitarios en Logroño? ¿Alguna formación con la que no esté dispuesto a sentarse?
– No sé si algunos querrán hacer cordones sanitarios, pero sí le puedo decir que la ciudad tiene que ser cada vez más saludable y que la salud comunitaria tiene que estar presente en la política urbana. Logroño va a ser la primera ciudad de España que tenga una estrategia de ciudad circular para que lo verde esté conectado con la salud. Cuanto más verde tengamos, cuanta más huella hídrica podamos ahorrar, más vamos a ahorrar en gasto sanitario.
– Hablando de ciudad circular, me ha hecho una envolvente de manual. Creía que estábamos hablando de pactos.
– Un poco sí (risas).
– ¿Había acordada una moción de censura esta legislatura contra Pablo Hermoso de Mendoza?
– (Medita durante unos segundos) ¿Qué más da eso?
– ¿No estaba pactada y alguno se desmarcó de la jugada en el último momento?
– No, no. Lo que sí que le puedo decir es que hubo un momento en el que había un malestar acumulado y se habló. Hablamos, pero en un Ayuntamiento hablamos todos con todos a todas horas. Con Rubén Antoñanzas y con Ciudadanos hablamos mucho, pero lo cierto es que al final no hubo moción de censura y, por tanto, es política ficción.
– Lo que sí es novedoso en estas elecciones es que la oferta política se fraccione del centro hacia la derecha. Siempre eran los partidos de izquierdas los que se dividían en un rosario de candidaturas y ahora encontramos a Por La Rioja, Vox, PR+EV, Cs…
– Yo creo que el Partido Popular tiene perfectamente identificadas cuáles son sus corrientes fundamentales: la liberal, la conservadora y la humanista, que es en la que yo estoy. Y en este momento esas tres corrientes están más fuertes que nunca; el PP no es solo la formación que mejor representa esas tres maneras de entender la vida, sino que además es la formación que mejor representa a la sociedad logroñesa.
Yo he estado en el Partido Popular desde siempre (lo enfatiza) y modestamente aspiro a seguir en sintonía con la sociedad logroñesa.
FOTO: Riojapress/ Fernando Díaz.
– Supongamos que Conrado Escobar gana las elecciones el 28M: ¿quién da los banderazos en San Bernabé?
– Pablo Hermoso de Mendoza, por ley.
– Hubo algún precedente en el que se cedió tal honor.
– Tomás Santos, grandísimo logroñés, permitió (en 2011) que los diera Cuca Gamarra, porque el pleno de investidura como alcaldesa era el mismo 11 de junio. No me enfadaría si no se me ofreciese esa posibilidad, en absoluto.
– Le advierto que en la siguiente respuesta se juega un buen puñado de votos: ¿a quién traerá para los conciertos de San Mateo?
– (Ríe a carcajadas) No puedo desvelar los contactos, pero este es un capítulo muy importante y tenemos todos los ingredientes para que Logroño esté en el ‘top’ de los circuitos musicales. Voy a hablar con gente y hay buena disposición, hasta ahí puedo leer. Yo quiero traer algo transversal, potente, para el gran escaparate que representa San Mateo.
– Cuca Gamarra cierra su lista de forma simbólica: ¿le ha pedido consejo?
– Con Cuca hablo mucho y me precio de tener una muy buena relación con ella. Además, si creo en una ciudad en proceso de mejora continua, todo lo que ella empujó me parece tremendamente aprovechable: el Soterramiento y la Smart City, que es una de las cuestiones que más se puede aprovechar para el urbanismo de la ciudad y no se está aprovechando. Hay sintonía total entre Cuca y yo.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
– Dice el CIS de Tezanos que en Logroño hay un 25 por ciento de indecisos. Le doy un minuto para tratar de convencerles.
– El resumen es que yo aspiro a un Logroño vivo, a un Logroño dinámico, a un Logroño transversal y a un Logroño que se conforme entre todos. Voy a emplear toda mi energía para incorporar el mayor grado de consenso en los que yo creo que son los principales retos de la ciudad: quiero una ciudad puntera en lo social y en lo económico. Quiero un Logroño de Primera.
