Crisis del Coronavirus

Los logroñeses cumplen con la cuarentena y vacían la ciudad

Logroño, ciudad fantasma. Día dos. Tras el cierre anunciado por los hosteleros de toda la región, incluidos los de las emblemáticas calle Laurel y San Juan, los logroñeses y riojanos han hecho caso a la llamada a la responsabilidad. Calles y bares vacíos un viernes por la noche. Algo impensable para cualquier persona que conozca el corazón gastronómico del país, totalmente desierto por la expansión del coronavirus en La Rioja.

Las terrazas de la calle Bretón de Los Herreros, más de lo mismo. Ni una sola silla sobre los adoquines de la céntrica vía del centro logroñés. Ejemplo de concienciación. “Tomamos la decisión, nada fácil, de cerrar nuestros negocios, intentando con ello apoyar en nuestra medida a frenar la expansión del virus COV-19, para evitar el colapso de los servicios sanitarios”, han señalado los hosteleros este viernes. Dicho y hecho.

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