Desde su ubicación privilegiada en un palacio del siglo XVI en Haro, Nublo celebra su tercer año de vida convirtiéndose en un referente en la gastronomía, tanto a nivel nacional como internacional. Para conmemorar esta ocasión, el pasado jueves, el restaurante organizó una fiesta bajo el nombre ‘Sempiterno Vol. II’. Una noche que durará para siempre”, donde se reunieron bodegueros de la región y diversas personalidades para celebrar y agradecer el apoyo recibido desde sus inicios.
Con una visión culinaria única y un enfoque en la autolimitación, entendida como el uso de tecnologías arcaicas en la cocina, el chef Miguel Caño ha llevado a Nublo a alcanzar nuevas cotas de esplendor. Tan sólo este último año, el restaurante riojano ha sido galardonado con su segundo Sol Repsol e incluido en la prestigiosa guía gastronómica Opinionated About Dining (OAD) en “Top New Restaurants 2024. Por su parte, Miguel Caño ha sido nombrado embajador de La Rioja.
Desde sus inicios, Nublo ha sido reconocido por su innovación y calidad. En su primer año, el restaurante obtuvo una estrella Michelin y su primer Sol Repsol, reflejando sus altos estándares de excelencia. Esta temporada, con la obtención de su segundo sol Repsol, se reafirma su compromiso con la alta gastronomía. Nublo ha llegado para quedarse.
Miguel Caño en Nublo. / Fernando Díaz
Nublo se distingue por su enfoque único y revolucionario hacia la cocina, fusionando técnicas tradicionales con una visión contemporánea: una propuesta culinaria que prescinde del uso de gas y electricidad, empleando en su lugar un horno de leña y una parrilla para la elaboración de sus platos. Esta metodología, no sólo resalta la pureza de los ingredientes, sino que también conecta a los comensales con la esencia de la cocina ancestral, regresando a nuestras raíces.
En cuanto a la “Experiencia Nublo”, el menú degustación del restaurante, varía según la estacionalidad de los productos, garantizando siempre la máxima frescura y calidad. Platos como la patata chip ibérica, el carabinero con lima quemada, el bonito con emulsión de pimiento verde, el solomillo madurado en queso azul, y el nuevo pase de cappellacci relleno de tendones y guisantes, ejemplifican la creatividad y maestría culinaria de Caño.
El éxito de Nublo no sería posible sin el esmerado equipo humano que respalda cada detalle del restaurante. Desde el momento en el que los comensales cruzan la puerta, David Torres -host de Nublo- les da la bienvenida, iniciando una experiencia inolvidable. En la sala, los sumilleres Rodrigo Miguel y Alessandro Manna guían a los invitados a través de una exquisita selección de vinos, asegurando que cada copa complementa perfectamente cada pase. En la cocina, Caio Barcellos -el sous-chef de cuisine- trabaja en estrecha colaboración con Miguel Caño para elaborar platos innovadores y llenos de sabor. Entre bastidores, Isabel Bobadilla -la directora de Nublo- orquesta todo con precisión y dedicación, asegurando que cada engranaje del restaurante funcione a la perfección. La cohesión y el compromiso de este equipo son fundamentales para mantener los altos estándares de calidad y hospitalidad que definen a Nublo.
Miguel Caño y Caio Barcellos. / Fernando Díaz
En cuanto a la “Experiencia Nublo”, el menú degustación del restaurante, varía según la estacionalidad de los productos, garantizando siempre la máxima frescura y calidad. Platos como la patata chip ibérica, el carabinero con lima quemada, el bonito con emulsión de pimiento verde, el solomillo madurado en queso azul, y el nuevo pase de cappellacci relleno de tendones y guisantes, ejemplifican la creatividad y maestría culinaria de Caño.
El éxito de Nublo no sería posible sin el esmerado equipo humano que respalda cada detalle del restaurante. Desde el momento en el que los comensales cruzan la puerta, David Torres -host de Nublo- les da la bienvenida, iniciando una experiencia inolvidable. En la sala, los sumilleres Rodrigo Miguel y Alessandro Manna guían a los invitados a través de una exquisita selección de vinos, asegurando que cada copa complementa perfectamente cada pase. En la cocina, Caio Barcellos -el sous-chef de cuisine- trabaja en estrecha colaboración con Miguel Caño para elaborar platos innovadores y llenos de sabor. Entre bastidores, Isabel Bobadilla -la directora de Nublo- orquesta todo con precisión y dedicación, asegurando que cada engranaje del restaurante funcione a la perfección. La cohesión y el compromiso de este equipo son fundamentales para mantener los altos estándares de calidad y hospitalidad que definen a Nublo.
La experiencia en sala no se limita a la comida; la oferta líquida es cuidadosamente mimada. Desde el principio, Nublo ha rendido homenaje a la rica tradición vinícola de Haro, una región conocida mundialmente por sus bodegas centenarias. La selección de vinos, liderada por los sumilleres Rodrigo Miguel y Alessandro Mana, incluye más de 200 referencias de vinos nacionales e internacionales. Este repertorio abarca tanto a grandes bodegas como a pequeños productores, ofreciendo un equilibrio perfecto y una representación auténtica del terroir local.
FOTO: Fernando Díaz
Paralelamente, Miguel Caño ha asumido la gestión del bar de pinchos familiar, Los Caños. Este establecimiento, con más de 70 años de historia, comparte el palacio donde se ubica Nublo; que ha sido un pilar en la comunidad local. Los Caños mantiene su esencia y tradiciones, ofreciendo pinchos y especialidades que han sido perfeccionados a lo largo de generaciones.
Al celebrar su tercer aniversario, Nublo no solo reflexiona sobre sus logros pasados, sino que también mira hacia el futuro con entusiasmo y determinación. Nublo sigue comprometido con la innovación, la sostenibilidad y la excelencia, ofreciendo a sus comensales una experiencia culinaria que fusiona lo mejor de la tradición y la modernidad. Con su lema “De Haro para el mundo”, Miguel Caño y su equipo llevan con orgullo la rica tradición culinaria de La Rioja a nuevos horizontes y dejando una huella indeleble en el mundo de la gastronomía.
