El Logroño La Rioja ha viajado a Granollers concienciado en que va a disputar una final, la que le puede consolidar en el tercer puesto prácticamente de forma definitiva, como premio a un gran final de temporada, en el que acumula siete victorias consecutivas.
El equipo riojano llega, además, en el que parece su mejor momento de la temporada, aunque con el pivote Javier García mermado por un proceso gripal, lo que le resta potencia en una posición clave en sus últimos tirunfos.
Pero más allá de esa situación, toda la plantilla de Logroño es consciente de que este encuentro es una verdadera reválida, porque con el Barcelona a otro nivel, y el Bidasoa muy regular todo el año, Logroño y Granollers se juegan el ser el segundo de los “mortales” y demostrar, además, que con un poco más de consistencia en algunas fases de la temporada hubieran podido luchar por el subcampeonato.
Porque ahora mismo, el Logroño es el mejor de los equipos “mortales” de la competición española, en la que ha ganado todos los partidos tras medirse al Barcelona; en esa dinámica la semana pasada se hizo con el tercer puesto, tras el “pinchazo” del Granollers en Valladolid, y ahora quiere consolidarlo para, de paso, meterse de forma directa en Europa la próxima campaña.
“Hace tres meses no me hubiera creído estar en esta situación”, ha admitido, en declaraciones a EFE, el preparador de los riojanos, Miguel Ángel Velasco, quien asume que “jugar en casa de tu principal rival este partido nos lo complica mucho, porque el Granollers en su campo es muy fuerte”.
Sin embargo, también presume de que “hemos demostrado que sabemos competir fuera” y “vamos a seguir al máximo de nuestras posibilidades para sacarlo adelante”.
Velasco lleva tiempo analizando de forma detallada al Granollers, para contrarrestar el que los catalanes “son uno de los equipos más organizados de la Liga” con “un juego duro y con una de las mejores salidas de balón en primera y segunda oleada” con lo que “penalizan el más mínimo error del rival”.
Por eso la consigna que le ha dado a sus jugadores es que “no cometan fallos y tengan un buen balance defensivo” algo que “ya hicimos la semana pasada ante otro equipo muy rápido, como el Anaitasuna”.
En definitiva “necesitamos ser completos los 60 minutos” y “asumir que nos enfrentamos a un gran rival, que está haciendo una gran segunda vuelta”, recalca el técnico de los riojanos, que sigue sin poder contar con Eduardo Ortiz y que no conocerá hasta el último momento si puede disponer de Javi García, tras una semana en la que prácticamente no ha entrenado.
