El guardameta Miguel Martínez de Corta ha vivido este sábado un entrenamiento muy especial. Es el último de su extensísima carrera, que finalizará después del Calahorra-Deportivo Aragón (domingo 12:00, La Planilla). Como homenaje, sus compañeros le han hecho un pasillo con aplausos y posteriormente, le han manteado. No merece menos una leyenda del fútbol riojano. El portero debutó en Segunda B con el Calahorra en la temporada 2000/01 y veintitrés años después, termina en el mismo lugar a sus 42 años.
Así han despedido hoy sus compañeros a Miguel Martínez en el último entrenamiento de su vida deportiva como jugador ❤️#ciudadrojilla pic.twitter.com/Cb6ULgIuwy
— CD Calahorra (@cdcalahorra) May 4, 2024
Atrás quedan 471 partidos (pueden ser 472), de los cuales 206 han sido con la camiseta de la UD Logroñés (el segundo blanquirrojo con más partidos, tras Iñaki), 62 en el Real Zaragoza B, 47 en el Albacete, 45 en el Calahorra, 38 en el Zamora, 24 en el Ejea, 21 en el Huesca, 13 en el Alavés, 7 en el Zaragoza y 4 en el Lleida. En la retina quedan tres ascensos, con el Zaragoza, el Alavés y sobre todo, el logrado con la UD Logroñés en la temporada 2019-20. Un colofón a su estancia de siete temporadas en Las Gaunas, donde se convirtió en una auténtica leyenda. Legado imborrable en Las Gaunas.
En Calahorra, además de en la temporada 2000/01, ha estado las tres últimas temporadas. Nunca ha sido titular indiscutible, pero sí ha podido sumar apariciones. En este curso 2023/24, ha tenido la competencia primero de Gonzi, muy titular bajo palos y después, del joven Azón, que llegó en el mercado de fichajes. Seguro que ha dado mil consejos a sus compañeros desde la experiencia. Sin nada que perder, Miguel continuó jugando hasta que dijo basta.
No será el único que se despida este fin de semana, puesto que Carlos Pouso también entrenará por última vez al Calahorra. A sus 64 años, el técnico de Leioa finalizará una época de un año y medio en La Rioja, con 55 partidos en el banquillo rojillo. Llegó durante el mes de enero de 2023, no tuvo evitar el descenso a Segunda Federación y al menos, espera irse con la clasificación para Copa del Rey. Objetivo para el que el Calahorra no depende de sí mismo: debe ganar y esperar que el Tudelano pierda o que el Gernika-Barbastro quede en empate.
