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Guijuelo-UD Logroñés, un duelo habitual: del lío con Pepe Calvo a un ascenso sin partido de vuelta

Foto: Eduardo del Campo

Un 3 de octubre de 2010, Guijuelo y UD Logroñés, dos equipos que ahora se van a jugar pasar a la gran final por el ascenso a Primera Federación, se vieron las caras por primera vez. Desde entonces parece que comparten destino, aunque con distinta fortuna. Desde la imposibilidad de ganar al conjunto charro en su estadio durante las primeras temporadas en la historia del club de Logroño hasta superarle con cierta comodidad teniendo en cuenta que la pandemia imposibilitó que se jugara un partido de vuelta, en la temporada del ascenso, que aporta si cabe a estos duelos otra de esas pequeñas historias que unen a los equipos a lo largo de sus caminos.

Once ocasiones se han enfrentado estos dos equipos. Deberían haber sido doce, pero jamás se disputó el Guijuelo – UD Logroñés de la temporada 2019-20. Todo se paró durante aquella primavera. En la ida, 2-0 ganó una histórica UD Logroñés al Guijuelo, con goles de Lander Olaetxea (minuto 59) y Javi Álamo (89′). Se ganaba aquel 1 de diciembre a un Guijuelo que hasta entonces había marcado una especie de línea roja a la mejora del conjunto riojano. Amorebieta y Guijuelo han sido dos equipos que siempre han estado en el camino de los riojanos, y esa victoria evidenció que esa plantilla estaba, como finalmente demostró, para hacer cosas importantes. Tiempo después, el Guijuelo vuelve a estar en el camino de los riojanos hacia un ascenso, por tanto, volverá a marcar si esta plantilla puede o no finalmente ascender.

Miño despeja en el último partido entre la UD Logroñés y el Guijuelo. FOTO: Eduardo del Campo

En estas once ocasiones en las que se han enfrentado ha pasado un poco de todo. Desde las derrotas en los primeros duelos hasta una racha que debería mantenerse en esta ronda de playoff. Los riojanos suman ocho encuentros seguidos ante el Guijuelo sin conocer la derrota. Todo lo que sea alargar esta dinámica significará que los riojanos estarán en la final. Por aquello de haber quedado terceros en el Grupo 2 de Segunda Federación, a la UD Logroñés le vale el empate al final de los dos partidos para pasar a la final. No así al Guijuelo, que por ser cuarto, jugará la vuelta fuera de casa y solo le vale ganar para seguir adelante.

En el histórico: 11 encuentros, con dos victorias chacineras (las dos primeras veces que jugó allá la UD Logroñés), cinco empates y cuatro triunfos riojanos. Una vez ha ganado la UD Logroñés en Guijuelo, su rival para este playoff nunca ha ganado hasta ahora en Las Gaunas. La primera victoria riojana en tierras salmantinas data del 6 de abril de 2014. Raúl Llona firmó el acta de este primer triunfo en el Luis Ramos. Para ello se necesitó de una remontada, pues se adelantó el Guijuelo en el minuto 66. Julen Iriarte (77′) y Alain Barrón (88′) hacían los goles en un triunfo del todo sorprendente por el nivel que estaba dando esa UD Logroñés ante un Guijuelo entrenado por un jovencísimo Rubén de la Barrera.

Un rival habitual que ha propiciado grandes momentos, como esta remontada o aquel triunfo en la temporada del ascenso. Pero también ha formado parte de algún que otro mal recuerdo para la entidad riojana. El peor, sin duda, fue una fría tarde de un domingo cualquiera. Ese 27 de noviembre el equipo viajaba a la meseta con bastante presión. Nacho Martín acababa de ser destituido como técnico del primer equipo tras un empate a dos goles en Las Gaunas ante la Arandina.

Álamo hizo el gol de la victoria, la última riojana ante el Guijuelo. FOTO: Eduardo del Campo.

Pepe Calvo dirigía su primer encuentro como técnico blanquirrojo. Y a entrenador nuevo… goleada encajada segura. 3-0 perdía el equipo en el Luis Ramos, en una actuación vergonzosa. Esa plantilla no estaba cumpliendo las expectativas. Y aunque el club tenía poco más de tres temporadas de trayectoria, ya había un sentimiento de pertenencia alto. Tras aquel encuentro en Guijuelo, algunos aficionados interrumpieron el entrenamiento de ese lunes para mostrar su enfado. No se cambió la dinámica. Una única victoria y cuatro derrotas en las siguientes cinco jornadas. Guijuelo había puesto de nuevo el límite que podía alcanzar ese equipo, que acabó reaccionando. Lo justo para acabar sexto y no jugar su primer playoff de ascenso por culpa de esta derrota en Guijuelo y aquel último empate ante el Amorebieta, dos rivales habituales que siempre se han entrometido en el camino riojano hacia objetivos más elevados.

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