La orejita que prepara Ibrahim Ahmad ‘Ibi’ en el Toten ha seducido a todo un barrio, que por su poder crujiente ha logrado lo que parecía imposible, ir hasta el otro lado de Duques de Nájera para tomar algo. Sencillamente porque este bar merece mucho la pena. Su propietario, Ibi, de padre palestino y madre del Bajo Aragón, tiene la confianza del público y de la crítica, por su buen hacer en un espacio recuperado para la causa del comer y del beber en Logroño.
Y quien cocina bien, come bien. Así que Ibi no ha dudado en participar en ‘¿Dónde come…’, una sección de NueveGastroUno que pretender servir de guía de recomendaciones para planes gastronómicos relevantes. Solo hay dos condiciones, no se puede recomendar a sí mismo, y el presupuesto máximo por persona no debe superar los 50 euros.
Se da una particularidad. El Toten los conocimos gracias a una recomendación de Óscar Torres, chef de La Chispa Adecuada. Apuntaba entonces lo sensacional de su oreja entre otras muchas cosas ricas, como así es. E Ibi es una persona agradecida, así que no puede por menos que recomendar La Chispa. “Me encanta. Hacen a la perfección la gastronomía en la que nosotros creemos. Buena cocina, con unos toques de fusión. Óscar cocina a la perfección”, señala Ibi, que destaca otro asunto para él muy importante. “Buscamos siempre que salimos a comer sitios pequeños, donde hagan bien las cosas, lugares casi íntimos”. Por eso le encaja tan bien La Chispa.
Recomienda los carabineros, el cucurucho de sardina, “y todo lo que tengan fuera de carta”. Explica que “tienen vinos muy ricos” y “para los que somos cerveceros, aquí sirven bien la cerveza”. Pero no se queda solo en La Chispa. Insiste en lo de recomendar lugares pequeños, íntimos, que se ajustan perfectamente a lo que quiere ser esta sección: un espacio para compartir lugares no tan comunes para el gran público. “Me gusta el rollo informal, pero elegante, un espacio un tanto canalla como el Barriobar”, de la calle Menéndez Pelayo. Rollazo del bueno para un gran vermut o una ronda tras el trabajo. “La cerveza la tiran genial, siempre tienes cosas ricas para picar, y Maite está haciendo un gran trabajo”, apunta.
Se mantiene fiel a su criterio, el de recomendar lugares pequeños, casi íntimos. Como el Cristo, de la calle el Crixto 14, junto a la San Juan de Logroño. “No es tan sencillo comerse en Logroño unas buenas chuletillas hechas al sarmiento. Aquí lo consiguen, y a un precio fantástico”. Ibi destaca la habilidad para “haber llevado a un restaurante lo que habitualmente hacemos todos en fincas al aire libre. Es un lugar genial”.
Va dejando sitio a la mesa con mantel. Sale de las barras, sin olvidarse de una última recomendación antes de ir ocupando sillas y mesas con manteles: “El Tirador. Me encanta el ambiente que tiene, y lo rico que está el salchichón o el huevito, todo hecho siempre al momento”. Su siguiente alto en el camino es de altura. En el balcón de Logroño. Sube hasta Clavijo. “Merece la pena”, adelanta. “El Casa Tila. Lo hacen realmente bien. Cocinan muy bien. Es un concepto totalmente distinto. Lo de esos arroces es una pasada”. Destaca el de picantón, porque a buen seguro habrá sido el último que ha comido allí. “El que elijas va estar perfecto”. Indica, que “es un poco como mi bar, si lo haces bien, realmente bien, da igual que pueda pillar un poco a desmano. La gente acudirá porque realmente merece la pena”. Por eso se decanta por el Casa Tila.
Y para degustar buenos pescados, lo tiene claro: “El Egüés”. Recomienda este restaurante logroñés. “Marta está haciendo un buen trabajo”, que se demuestra con su buen producto. “Carne o pescado, con un par de entrantes y seguro que disfrutas al máximo”.
