Más de un año con los precios del aceite como nunca antes vistos y, de repente, llegan bajadas puntuales, ligeras, pero bajadas. Y saltan las alarmas. Tranquilidad, porque las fluctuaciones están siendo muy variables y ya se empiezan a notar nuevas subidas. La lluvia de las últimas jornadas caídas en las principales zonas de producción del país, así como el interés de grandes cooperativas por dar salida a su estocaje, unido a la merma de la demanda por parte del consumidor, han derivado en esa pérdida de valor en los graneles. “Pero esto es solo un espejismo de los mercados”.
Así lo remarca Javier Allo, de la Almazara Riojana de Aldeanueva de Ebro: “Los precios en origen sí han variado algo, entre unos 10 y 30 céntimos el kilo, porque van cambiando en función de las ventas de graneles, pero eso realmente no le afecta para nada al consumidor. Es que esas variaciones son ridículas y de aquí a unas semanas volverán a subir porque no hay existencias suficientes. Llevamos ya cuatro campañas en las que el aceite que se produce no llega a enlazarse con la siguiente campaña y es por eso por lo que se ha producido en los últimos años esa escalada de precios”.
Explica que quien compra a graneles siempre espera al último momento para que baje el precio lo mínimo, “pero ese es uno de cada diez compradores porque el resto ya ha comprado a precios más altos y hasta que no liquidan todo, no varían precios”. Allo asegura que hay muchas almazaras, “grandes cooperativas sobre todo”, que tienen mucho aceite en stock todavía y necesitan liquidar para hacer sus cuentas, como es pagar a los socios, por lo que sacan más aceite al mercado y de ahí que bajen los precios. “Pero es cuestión de tiempo que vuelvan a subir”.
En el Trujal 5 Valles de Arnedo hace una semana dieron salida a una cisterna “que valía bastante menos, pero ahora los precios ya han subido entre 50 y 60 céntimos el kilo en solo una semana”, indica Sara Pérez. Ahora el precio del aceite en origen está a una media de 7,90 euros, “pero esto tiene muchos picos porque hasta la semana pasada tuvo varias pequeñas bajadas desde hace unos 15 o 20 días”.
De hecho, incide, hasta que no llegue el momento de la floración previsto para mayo no se podrá concretar el comportamiento de los mercados: “Ha llovido algo y se puede prever que habrá una cosecha media porque todavía el olivo arrastra un estrés hídrico muy importante, pero no determinar cómo será la cosecha de 2024”.
Desde Alfaro, Jesús Catalán es tajante afirmando que “aquí no se han visto bajadas de precios”. El de la Almazara Riojana insiste en que al no haber suficiente aceite para acabar el año los precios no pueden caer notablemente: “Vendimos algo a granel la pasada semana y sí que vimos una bajada muy ligera del precio, pero algo insignificante que no se va a reflejar en el precio para el consumidor. Nosotros estamos en el mismo punto que estábamos hace dos meses. Durante todo 2024 hemos vendido la garrafa de 5 litros a 49,5 euros, mientras que en venta directa en la almazara el precio es de 47 euros”.
Catalán explica que la escasa cosecha del año pasado en las zonas del sur del país se debió, no a la falta de precipitaciones, sino al excesivo calor que hubo durante la época de ligación, dejando las flores quemadas. “Por eso todavía es muy pronto para aventurar lo que pasará esta campaña porque puede ocurrir como la anterior, cuando se echaron a perder muchas flores”.
