Solo faltan seis jornadas para el final de la Segunda Federación y al Calahorra le ha tocado bailar con la más fea. O visitar al dentista, como se quiera, porque los rojillos visitan al líder Bilbao Athletic en Lezama (sábado, 16:00). Tras caer frente a la UD Logroñés en un derbi muy apretado (0-1), los hombres de Carlos Pouso afrontan el encuentro más difícil de la temporada. Enfrente, los cachorros cuentan los días para confirmar su ascenso a Primera Federación. Ya han conseguido 66 puntos y aventajan en ocho al segundo clasificado, el Bilbao Athletic. Cifras que hablan por sí solas.
Mucho más modestos son los horizontes para un Calahorra que suma 37 puntos y es décimo, metido en la pelea por disputar la próxima Copa del Rey. A ese torneo llegan los cinco equipos mejor clasificados sin contar filiales, frontera que ocupa ahora mismo el Barbastro, noveno y con los mismos puntos que suma el Calahorra. En la lucha también se encuentra el Tudelano (38), otro contrincante duro por esos puestos de acceso al torneo del ‘KO’. Previsiblemente, entre esos tres conjuntos lucharán por conseguir ese billete al torneo del ‘KO’. Recién descendidos a la categoría, quizá los riojabajeños hubieran esperado luchar por el playoff de ascenso a principio de campaña.
Tras una primera vuelta realmente decepcionante, donde los de La Planilla estuvieron cerca del descenso, 2024 llegó con otras luces. Los rojillos encadenaron hasta nueve encuentros sin perder, así que se asentaron en zona media y se olvidaron de penalidades. En ello tuvo responsabilidad el mercado de fichajes, con la llegada de piezas como el delantero Iker Hernández (ya lleva cuatro goles), el lateral izquierdo Nacho Ruiz o el lateral derecho Miguel Santos, ahora lesionado. Debido a su lesión, no estará disponible. El que es seguro que no estará es Kevin Soeiro, que cumple su cuarto y último partido de sanción tras su expulsión en Zubieta.
Foto: CD Calahorra
Con esos condicionantes, los riojanos viajan al País Vasco con el objetivo de sumar en Lezama. Teniendo en cuenta la entidad del rival, un empate sería un muy buen resultado. En Lezama solo ha ganado el Utebo y eso fue en la segunda jornada. Desde entonces, todo triunfos, excepto el empate que rascó la UD Logroñés (0-0). El Bilbao Athletic exhibe 52 goles a favor, 17 de los cuales son obra de Izeta, segundo máximo goleador del Grupo II de Segunda Federación. Solo le supera Unai Ropero, que suma 19 en el Alavés B. Por si fuera poco, los muchachos entrenados por el ex futbolista y leyenda del Athletic Carlos Gurpegi solo han recibido 14 goles.
Los argumentos a favor de los vizcaínos son abrumadores. Es un equipo que se ha ganado, salvo descalabro mayúsculo, ser campeón por méritos propios. A veces vencen por aplastamiento, otras por fútbol y en otras ocasiones, la suerte simplemente les viene de cara. En la pasada jornada, vencieron al Barakaldo en Lasesarre (1-2), sentenciando prácticamente la batalla del ascenso directo. Futbolistas como Izeta, Jauregizar, Rincón, el jovencísimo Aingeru Olabarrieta o Gerenabarrena sueñan con dar el salto a San Mamés y jugar en Primera División. Por lo tanto, el sufrimiento está descontado para un Calahorra que busca la hazaña.
Hasta que las matemáticas no digan lo contrario…
Por otro lado, el Náxara viene de ganar al Gernika (2-1), gracias al doblete de Miguel Pérez y recibe ahora al colista Brea (sábado 17:00, Piedrabuena). Tras su triunfo, los riojalteños tienen 21 puntos, es penúltimo y se sitúa a nueve del playoff de permanencia, marcado por el Arenas de Getxo (30). A doce se sitúa ya la permanencia directa, delimitada por la Mutilvera (33). A falta de solo dieciocho puntos en juego, los blanquiazules necesitan probablemente ganar los seis partidos ligueros que les quedan y esperar tropiezos de sus rivales. No es algo imposible matemáticamente, aunque las opciones sean ya remotísimas. Hasta que la última luz se apague, hay tiempo para soñar.
Los hombres entrenados por Josean García han mejorado durante esta segunda vuelta y de hecho, suman tres victorias en los últimos cuatro partidos. En total, cinco triunfos, todos ellos en La Salera, convertida durante estas últimas semanas en un auténtico fortín. Son 19 puntos convertidos en su feudo, por solo dos fuera. Y es que la verdadera rémora para los riojalteños es su pésimo rendimiento como visitantes. Fuera de su bosque mágico, solo han llegado dos empates. Uno ocurrió en Gernika y el otro en Calahorra, después de desperdiciar un 0-2 a favor.
Foto: Real Sociedad C
Si existe alguna opción, por infinitesimal que sea, de salvación; pasa irremediablemente por vencer al Brea a domicilio y esperar que el Arenas de Getxo caiga ante el Izarra. Esa combinación dejaría el playoff de permanencia a seis puntos de distancia. La oportunidad para estrenarse a domicilio, desde luego es pintiparada. El último clasificado de la liga lleva cuatro derrotas consecutivas, no gana desde el 4 de febrero y en función de los resultados, podría descender matemáticamente este mismo fin de semana.
El Náxara no contará con Iván Rojo, que cumple ciclo de amonestaciones, mientras que el Brea tampoco contará con Eder, sancionado con un partido de suspensión por protestas al colegiado.
