La SD Logroñés visita a Unionistas (sábado 16:00, Reina Sofía), con la obligación de vencer para salir de una zona roja cada vez más peligrosa. Quedan nueve jornadas para el final y los riojanos, con 26 puntos, se sitúan a cuatro de la salvación, marcada por el Tarazona (30). La distancia no es excesiva, pero permanece constante. Lo sabe el técnico Aitor Larrazabal, que busca su segundo triunfo como entrenador. Hasta ahora, lleva uno de doce y tras la llegada del gerente Javier González, su situación es precaria. Él mismo lo ha reconocido: “No tengo ningún ultimátum, pero en la vida del entrenador sabemos que hoy estamos y mañana no sabemos qué puede pasar”.
Consciente de esa situación, el vizcaíno ha declarado “estar tranquilo” y ha afirmado que sus jugadores quieren en él: “Vamos a intentar pelear las jornadas que quedan, empezando por Salamanca y conseguir esa victoria que nos anime”. A dos partidos, o cuatro puntos, de la permanencia, el ex jugador del Athletic ha vuelto a hablar sobre la situación de su equipo: “Llevamos tiempo en esa situación y es cierto que la liga sigue diciendo que tenemos un objetivo y puntos para poder conseguirlo. El caso es que no hemos encontrado esas dos victorias seguidas y eso es lo que necesitamos. Para los chicos, sería un golpe de moral el conseguir esa victoria y máxime, fuera de casa”.
Foto: Real Unión / Alfredo Ruiz
Para ello, la Sociedad deberá trabajar en no repetir los errores del encuentro frente al Real Unión: “Después de ponernos por delante, no pudimos conseguir la victoria, porque durante el primer minuto de juego de la segunda parte, en una situación anómala que no puede ocurrir, nos empatan”. Otro error defensivo que provocó el 1-1. Para colmo, Escobar marró un mano a mano que pudo haber supuesto el 2-1 y poco después, llegó la expulsión de Paredes. Un triple jarro de agua fría al que añadir un cuarto, las ocasiones de las que gozaron Óscar Fernández y Murua, incluso en inferioridad numérica. Para Larrazabal, hubieran significado un “respiro necesario” para su equipo.
El problema es que el fútbol premia el acierto en los partidos, no el merecimiento. Tal y como reconoció Larrazabal en varias ocasiones, a los logroñeses les falta personalidad y eso pesa en los partidos. Paredes sí cuenta con ese atributo, pero no podrá estar debido a la cartulina roja que vio ante el Real Unión. Al menos, es la única baja segura. Por ejemplo, Manny se ha recuperado: “Está con el alta y mañana puede ser de la partida. En principio están todos, hay alguna pequeña duda, pero espero que puedan estar todos”. De ahí que haya esperanzas para lanzar este contundente mensaje: “A ver si de una vez por todas podemos conseguir esos tres puntos. Es lo que necesitamos para seguir teniendo esperanzas”.
Unionistas, un rival hermanado pero duro
Situado en la décima plaza y con 39 cómodos puntos, el Unionistas preocupa a Larrazabal: “Es un rival que entraña cierta dificultad. Son un equipo fuerte sobre todo en su casa, incluso enfrentándose a rivales de Primera en Copa (eliminó al Villarreal y recibió al Barcelona, cayendo por 1-3)”. Por todo ello, la cita no será nada fácil. Aitor espera a un equipo que “defiende en bloque medio-bajo”, con voluntad también de aprovechar los espacios: “Intentarán correr, porque saben que a nosotros nos puede costar”.
Respecto a individualidades, ha señalado al delantero Jon Etxaniz, con “buen remate” o la “pelea” que aporta Losada. “Tienen cierta creación en el medio del campo y atrás no se complican”, ha completado. En defensa, ha destacado a Erik Ruiz, un central que ya tuvo cuando entrenó al Barakaldo. En resumen, ha subrayado que es un equipo que “sabe lo que hace”. Y tanto, pues viene de sorprender al Nàstic de Tarragona en su feudo, con un gol del mencionado Losada. Un buen aviso de su potencial.
Foto: Unionistas de Salamanca
Por último, el encuentro cruzará a dos conjuntos del fútbol popular y Larrazabal ha agradecido el apoyo de su hinchada: “La clasificación no invita a que los aficionados puedan acompañarnos, pero me consta que es un club donde sus socios van a estar con el equipo siempre. Más en estos días de absueto, para hacer un viaje tan amable”. Hermanamiento en las gradas y urgencias visitantes en el campo. No en vano, la derrota blanquirroja de la primera vuelta ya provocó la destitución de Jordi Fabregat. Una situación límite con ciertos paralelismos a la actualidad, pues en caso de derrota, la continuidad de Larrazabal también se encontraría en el aire.
