La Rioja

Los vecinos del Casco Antiguo denuncian “discotecas encubiertas” en Bretón de los Herreros

Los vecinos del Casco Antiguo denuncian ampliaciones de aforos en Bretón de los Herreros

La plataforma vecinal del Casco Antiguo ([email protected]) ha pedido al alcalde de Logroño, Conrado Escobar, que garantice en público que las ampliaciones de licencias medio ambientales y de obras que está concediendo en los últimos meses para pasar de categoría cafetería-bar a café-concierto no permitirán a dichos locales convertirse en discotecas encubiertas con importantes ampliaciones de aforos, incluso hasta multiplicarlos por cuatro.

Asimismo, los vecinos han reclamado al alcalde que paralice de forma inmediata la autorización de nuevas terrazas, en cumplimiento de la moratoria anunciada por él mismo, porque la realidad es que continúan concediéndose como sucedió esta misma semana con un permiso para la terraza de una hamburguesería en la calle Once de Junio.

Escobar ha salido al paso de estas peticiones avanzando este mismo martes que será “inmediata”, sin concretar una fecha, la aplicación de la moratoria de un año en la concesión de nuevas licencias de discotecas, pubs o similares y para la instalación de nuevas terrazas en el casco antiguo de la ciudad. “Va a ser de inmediato, pero tenemos que asegurarnos de que la suspensión tiene todas las garantías jurídicas”.

La plataforma critica que Escobar anunció hace una semana un plan de choque para la habitabilidad del centro histórico, incluida una moratoria en la instalación de nuevas terrazas y bares, pero con la otra mano sigue firmando resoluciones de Alcaldía para hacer todo lo contrario: “Dijo que iba a tener presentes a los vecinos después de muchos años de abandono y lo que nos preguntamos ahora es si nos estaba mintiendo”.

En este sentido, los vecinos han podido confirmado varias solicitudes para ampliar las licencias de determinados establecimientos hosteleros en los últimos meses, por lo que exigen al Ayuntamiento que aclare si dichas ampliaciones detectadas son la punta del iceberg de una estrategia de sector del ocio nocturno para burlar el Plan General Municipal y las ordenanzas, que prohíben la instalación de discotecas en el casco urbano, así como el propio ‘plan de choque’ anunciado por el alcalde para recuperar supuestamente la ‘habitabilidad’ del Casco Antiguo.

El pasado día 14 de marzo, Conrado Escobar, el mismo día que anunciaba una moratoria de nuevas licencias, firmaba una resolución por la que concedía una ampliación de licencia para The Club (Bretón de los Herreros, 17), que pasará de cafetería a café-concierto. Unos meses antes había hecho lo mismo con el local del mítico Café-Madrid (Bretón de los Herreros, 15), cuyas obras terminarán próximamente.

Ambos establecimientos sumarían una capacidad conjunta de 600 personas llevando al límite la normativa de aforos máximos: “El alcalde debe dar explicaciones públicas porque nos tememos que a los promotores de estos establecimientos no les ha entrado de repente una ‘fiebre cultural’ por la música en directo, sino que se trata de una estratagema para multiplicar sus aforos”.

“De hecho, los escenarios previstos en los proyectos de obra son de 3 metros cuadrados, en los que difícilmente cabrá un cantautor con su guitarra, mientras que las multiplicaciones de capacidad de ambos establecimientos es como si en realidad se autorizaran seis nuevos bares en un calle absolutamente saturada”.

A este respecto, el primer edil ha avanzado que será “inmediata”, sin concretar una fecha, la aplicación de una moratoria de un año en la concesión de nuevas licencias de discotecas, pubs o similares y para la instalación de nuevas terrazas en el casco antiguo de la ciudad. “Va a ser de inmediato, pero tenemos que asegurarnos de que la suspensión tiene todas las garantías jurídicas”.

También ha indicado que entiende su “legítima” inquietud. “Seguimos la hoja de ruta que habíamos anunciado y acordado con las asociaciones de vecinos y hosteleros”, ha señalado Escobar, quien ha apuntado que la aprobación de la moratoria no es todo lo ágil que le gustaría. Por último, ha señalado que el grupo de trabajo constituido en el Ayuntamiento “está perfilando el acto administrativo que supondrá las suspensiones” y ha añadido que la suspensión “puede afectar a las licencias que están en trámite”.

Más preocupaciones

Los vecinos han manifestado también su preocupación por que locales de superficies limitadas puedan acoger tal cantidad de personas y reclaman a los técnicos, tanto municipales como la de Comunidad Autónoma, que sean especialmente rigurosos, no sólo con las insonorizaciones, sino con las medidas de seguridad y los planes de evacuación y emergencia para evitar posibles situaciones dramáticas.

La plataforma ha recordado que trabaja por recuperar el corazón de la ciudad, por la mejora de la habitabilidad del centro histórico, que además de los problemas de ruido y terrazas, incluye todo lo relativo a la falta de limpieza, el descontrol del incivismo, el caótico servicio de recogida de basuras, la regulación del tráfico en favor de los residentes en lugar de para el ocio o la falta de dotaciones públicas infantiles, entre otras cuestiones.

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