Semana Santa

Semana Santa en Calahorra: diez años de interés nacional

C. Celorrio

Ya resuenan los tambores. Los ensayos se intensifican en Calahorra que desde hace meses va preparando una de las citas más importantes para la ciudad. Los actos se comienzan a agolpar en las agendas de los calagurritanos. Los cofrades empiezan a preparar sus vestimentas y los miembros de Paso Viviente sacan brillo a sus espadas y escudos y lustre a sus sandalias. La ciudad comienza a transformarse para ofrecer el visitante parte de su cultura que mezcla a la perfección la religiosidad de las procesiones y ritos con la algarabía de un mercado romano que sorprende a todo el que se acerca a él.

La de este 2024 no es una Semana Santa más en Calahorra, este año hay mucho que celebrar. Hace una década se consiguió, no sin un intenso trabajo previo, la Declaración de Bien Turístico Nacional, un reconocimiento que se unía a las otras seis fiestas de Interés que había hasta 2014 en La Rioja.

Y es que la Semana Santa calagurritana ofrece un legado cultural de las que no muchas otras pueden alardear. La única cofradía de la ciudad, dedicada a la  Vera Cruz y la asociación Paso Viviente se dan la mano para engrandecer unos actos culturales que reciben cada año con los brazos abiertos a miles de turistas.

No siempre fue así. Durante años ambas asociaciones vivieron de espaldas una a la otra pero llegó un momento en el que ambas se dieron cuenta de que juntas ejercían una visibilidad hasta entonces imposible por separado. Fue con la llegada de Valeriano Antoñanzas como Hermano Mayor de la Cofradía y Juan Carlos Ruiz como presidente de Paso Viviente. Entonces empezaron a trabajar codo con codo y buscar uno de los máximos reconocimientos para una fiesta.

“Un trabajo conjunto”

Curiosamente, entonces, Mónica Arceiz, actual alcaldesa de Calahorra, estaba en la concejalía de Cultura y Turismo del Ayuntamiento y Gonzalo Capellán, actual presidente de la región, era Consejero de Cultura y Turismo, pero para llegar al reconocimiento hubo que trabajar de forma precisa y ardua.

“Lo habíamos intentado ya dos veces y no había sido posible”, recuerda Arceiz. “Recuerdo que la unión de las dos asociaciones fue fundamental y hacer un buen resumen de todo el expediente que habíamos hecho para que fuese de fácil lectura”. “Lo que más nos costó fue encontrar las referencias periodísticas de ámbito nacional pero recuerdo que luego vinieron del Ayuntamiento de Logroño a preguntarnos cómo lo habíamos hecho y ellos también lo consiguieron”.

El actual presidente regional también recuerda esos días. “Fueron varios los momentos clave para lograr exitosamente la declaración de Interés Turístico  Nacional”. Capellán recuerda que “desde febrero de 2013  creímos en el proyecto y nos sentamos a unificar esfuerzos”.  El papel de la consejería fue “promover la unidad y el diálogo para presentar un proyecto conjunto”. Para llevar a cabo el expediente de solicitud “pusimos en valor la tallas histórico-artísticas, de más de 500 años, que conforman la espectacular Semana Santa de Calahorra”. Para el actual presidente de La Rioja fue un trabajo “de año y media de esfuerzo e implicación de todos”.

La unión entre las dos asociaciones también es lo que valora Juan Carlos Ruiz quien entonces era presidente de Paso Viviente. “Fue clave trabajar los dos en la misma línea”, comparte su opinión Valeriano Antoñanzas, hermano mayor entonces de la Cofradía de la Vera Cruz.

Que no perderse en la Semana Santa Calagurritana

Las tallas más antiguas. Si de algo se puede sentir orgullosa la Semana Santa calagurritana es del patrimonio artístico de sus pasos. La Cofradía cuenta con varias tallas de los siglos XVI y XVII de gran valor artístico, entre las que destacan el Ecce Homo, de Gregorio Fernández (Escuela castellana, año 1610),  el Cristo de Medinaceli (Juan Fernández de Vallejo, Año 1580), el Cristo de la Agonía (Juan Bazcardo, año 1628), el Cristo de la Vera Cruz (Guiot de Beaugrant, año 1560) y el Cristo Yacente (Anónimo, año 1630).

– Mercaforum. Además cuenta con actos que son únicos en el país como Mercaforum, la recreación de un gran mercado romano en el que distintos elementos y escenarios, de gran rigor histórico, se dan la mano para hacer retroceder al visitante 2.000 años en el tiempo y trasladarlo al pasado más glorioso de Calahorra, rememorando la antigua Calagurris Iulia Nassica. Se celebra cada año el fin de semana del Domingo de Ramos desde 1995.

A punto de cumplir 30 años, durante dos días el visitante se sumerge en la antigua Roma y pasea entre reproducciones de edificios públicos y privados romanos, gracias a la ambientación creada por los integrantes de la asociación. Talleres en vivo, exhibiciones de aves rapaces, peleas de gladiadores, actuaciones poniendo en valor la cultura calagurritana, teatro de animación callejera… más de quinientas personas dan vida a un fin de semana único en La Rioja.

– La escenificación. Pero Paso Viviente no es sólo Mercaforum. Cada Jueves Santo por la noche la Avenida Valvanera se convierte en una recreación de las últimas horas de Cristo. Actualmente la representación comienza con la Entrada de Jesús en Jerusalén y a lo largo de un kilómetro y varios escenarios, se va completando la Pasión de Jesucristo hasta su culminación en la escena de la Resurrección.

EFE/Raquel Manzanares

Los visitantes van acompañando a las distintas escenas a pie y durante más de dos horas se ven envueltos en un espectáculo de luz y sonido único en España por su calidad y realismo. Todos los textos basados en el Nuevo Testamento han sido adaptados por los integrantes de la asociación. Los textos, la música y los efectos de sonido han sido trabajados a lo largos de los años en un estudio profesional de grabación, gracias a esto aún hoy en día se escuchan las voces de aquellos primeros actores.

– Preparación a la Semana Santa. El Domingo anterior al Viernes de Dolores, en la Iglesia de San Andrés tiene lugar uno de los actos más bellos de la Semana Santa calagurritana: la recuperada ‘ceremonia del Descendimiento’ en la que se desclava al Santo Cristo del Sepulcro (talla anónima articulada del año 1630) para proceder a su traslado hasta el Templo de San Francisco, donde se realiza la veneración, el tradicional besapiés del Cristo y la posterior colocación en el Paso del Sepulcro. El traslado del Cristo se realiza de un modo ancestral: postrado en una camilla de madera portada por cuatro cofrades, en riguroso silencio, roto solo por el sonido de una campana.

El Viernes de Dolores, tiene lugar el Vía Crucis Penitencial del Santo Cristo de Medinaceli, donde se procesiona el paso homónimo. La imagen es un talla policromada realizada por Juan Fernández de Vallejo en 1580, portada a hombros por 16 trabadores.  A este Cristo, de gran fervor popular, es costumbre solicitarle tres deseos o peticiones, de las cuales cuenta la tradición, se concede uno.

Ocho procesiones más

– El Domingo de Ramos se procesiona el paso de la ‘Entrada de Jesús en Jerusalén. Esta procesión posee una antigüedad anterior al año 1595 (según consta en documentos del Archivo Municipal). En ella participan los niños de las parroquias calagurritanas, la banda infantil de tambores y la banda titular de la Cofradía de la Santa Vera Cruz. Esta procesión está presidida por el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. La Policía Local escolta el paso vestida con traje de gala.

– El Lunes Santo tiene lugar ‘La procesión de los labradores’. Su denominación hace alusión a la Hermandad que entre los años 1961 y 1989 porta el paso. De la Iglesia de los Santos Mártires salen los dos pasos que forman esta procesión: ‘La Oración del Huerto’, obra de Arseni Bertrán y Surroca, adquirida en 1943 por D. Francisco Moreno (empresario conservero local), portado por 24 trabadores y la Virgen de la Soledad (talla de candelero del s.XVII), acompañada únicamente por mujeres, tanto trabadoras, como penitentes y tambores.

– En la noche del Martes Santo tiene lugar el Via Crucis Penitencial Juvenil. Se trata de un desfile singular, puesto que durante su recorrido cualquier persona que forme parte del Via Crucis puede portar en sus propias manos la valiosa imagen del Cristo de la Agonía, talla del año 1645 de Juan Bazcardo. El Vía Crucis comienza en la Catedral de Santa María y finaliza en la Iglesia de los Santos Mártires. Cabe destacar que en  la última estación el Cristo es portado por tres miembros del Cuerpo Nacional de la Guardia Civil, que son los responsables de conducir la imagen al interior del Templo y ubicarla en las andas.

– La noche de Miércoles Santo tiene lugar la Procesión del Santo Cristo de la Agonía, talla de gran valor artístico, del siglo XVII, obra de Juan Bazcardo y portado por 24 trabadores. Este paso es conocido popularmente como el paso de “los médicos” o “estudiantes”, puesto que antiguamente eran ellos quienes lo portaban (junto a farmacéuticos y abogados).

– La mañana del Jueves Santo se llevan a cabo dos procesiones que confluyen en uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa calagurritana: El Encuentro. Por un lado, del Colegio de los Agustinos sale la procesión del Cristo de Medinaceli, que portan 16 trabadores. De la residencia San Lázaro, en la zona opuesta de la ciudad, sale la Procesión de la Virgen Dolorosa, que portan 12 trabadores. Ambas imágenes se encuentran en la Glorieta de Quintiliano (Ayuntamiento) y son bailadas simultáneamente por los trabadores al son de las marchas que interpretan las bandas de tambores y cornetas. Al finalizar el Encuentro, los dos pasos continúan el recorrido conjuntamente hasta el Templo de San Francisco. Esta procesión de Jueves Santo posee una antigüedad anterior al año 1540, en el que existía voto de llevar hachas para la justicia y el regimiento.

– Durante el Viernes Santo tienen lugar dos procesiones en la ciudad. Por la mañana la Procesión del Silencio, en la que se procesionan dos pasos: el Cristo de la Vera Cruz y La Piedad. La peculiaridad de esta procesión se encuentra en el sonido de unos antiquísimos instrumentos tradicionales recuperados recientemente, las matracas y las carracas.

Al caer la tarde tiene lugar la procesión más importante de la Semana Santa Calagurritana: la Magna Procesión del Santo Entierro. Se procesionan dieciséis pasos y participan en ella más de dos mil personas. Se trata de la procesión con mayor número de pasos de toda La Rioja y por encima de capitales limítrofes como Pamplona, Vitoria, Bilbao, San Sebastián, Soria o León.

Una de las mayores curiosidades del transcurso de la procesión es que tanto penitentes como trabadores finalizan la procesión subiendo la escalinata de tres tramos que comunica la calle inferior (Cuesta de la Catedral) con la de llegada al Templo (Rasillo de San Francisco), de un total de 42 peldaños, y de un diseño singular por la longitud de la pisa del peldaño, lo que supone un esfuerzo adicional en la recta final (en la que el cansancio se acumula) y un atractivo añadido al público asistente, que suele premiar con aplausos a los trabadores en el momento de llegada del paso.

El Domingo de Resurrección tiene lugar la Procesión del Cristo Resucitado y la Virgen Gloriosa. Con salida de la Parroquia de los Santos Mártires y llegada a la Iglesia de San Andrés, hace una única parada multitudinaria en la Iglesia de Santiago a cuyas puertas se produce el Encuentro de las dos tallas, que va cubierta por un manto negro del que se desprende al tener delante a su Hijo, momento en el que el paso de la Virgen hace una “reverencia” ante Jesús Resucitado y un niño coloca entre sus manos una rosa.

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