Los trabajadores de la estación de Valdezcaray han tenido un importante papel en el rescate de dos montañeros en el pico San Lorenzo y, sobre todo, han mostrado una gran dosis de coordinación con el grupo de montaña de la Guardia Civil, algo que ha permitido culminar con éxito una operación que se ha desarrollado en condiciones muy difíciles.
Así lo ha explicado a EFE el director de Valdezcaray, Carlos Pérez, que lleva en el cargo poco tiempo y solo encuentra palabras “para felicitar” tanto a su equipo como a los agentes del grupo de montaña por el trabajo hecho.
Sí que se ha sentido sorprendido por ver “la cantidad de gente que había en la montaña” este sábado, haciendo travesías -como los dos accidentados a los que ha sorprendido una avalancha- y esquí de montaña, con cierto grado de imprudencia, a su juicio.
“Nosotros teníamos cerrada la parte alta y media de la estación porque no se daban las condiciones para estar ahí”, ha explicado, y, sin embargo, al iniciar el dispositivo de búsqueda “nos hemos cruzado con mucha gente”, aunque “es cierto que un gran número de ellos ya bajaban porque veían cómo estaba la montaña”.
No cree que se pueda hablar de “una imprudencia generalizada” pero “siempre hay casos”, reconoce y, en este caso, considera que “un montañero experto sabría que cuando nieva y hay viento, como ahora, se debe esperar al menos un día para salir a hacer este tipo de rutas, porque la nieve se tiene que asentar y si no lo hace es fácil que deslice y se produzcan avalanchas, como ha pasado”.
Por eso, insiste: “Hay que hacer un llamamiento a la prudencia para que la gente salga a ese tipo de marchas solo si se dan buenas condiciones para ello y para que en la estación se respeten las pistas y no salgan de ellas”.
Además, ha incidido en la “gran profesionalidad” de los agentes de montaña de la Guardia Civil, “que han llegado prácticamente a la vez que nosotros y han tomado las riendas para hacer un rescate difícil” en el que también han tenido que coordinar a los servicios médicos de la estación y de Ezcaray, a ambulancias y a un helicóptero, que ha trasladado al montañero más grave.
“Hemos tenido la suerte de que el que estaba menos herido ha podido llamar por teléfono y ha podido mandar su ubicación, con lo que hemos salido rápidamente a buscarlos. Luego, la coordinación ha sido ejemplar” ha subrayado, además de que ha incidido en que “cuando se dan situaciones así no solo los afectados se juegan su integridad, todos los rescatadores, incluidos los agentes de montaña, se juegan la vida”.
