La SD Logroñés recibe al Teruel, un rival directísimo y recién ascendido. Será este sábado a partir de las 18:00 horas en Las Gaunas. Un partido que Aitor Larrazabal, su técnico, ha calificado como una “final” donde a su equipo “ya no le queda otra que sacar los tres puntos”. “Solo valen los tres puntos y no hay más”, ha indicado el vizcaíno, muy contundente. Tras su última derrota frente a la Real Sociedad B en Zubieta (1-0), los blanquirrojos se quedaron con 25 puntos, tres por debajo de la zona de permanencia. Con 24 llega su rival a Las Gaunas, así que se entienden los calificativos tan decisivos asociados a este encuentro.
La diferencia es recuperable, pero los riojanos necesitan hacer sus deberes. A su entrenador no le vale el empate, así que las cartas están claras. A falta de trece jornadas para el final de la Primera Federación, la Sociedad tendrá que jugar, una vez más, sin Jordi Escobar, su pichichi. Siete tantos llevan su firma en lo que va de temporada, así que sus compañeros echarán en falta al catalán. Labor de Ferni o Schmerböck suplirle. Otro que no estará será Damià, en la fase final de recuperación de su lesión en el aductor. Mientras tanto, la presencia de Conejero también es seria duda, debido a sus molestias.
Con esos condicionantes, la misión de los riojanos será volver al camino del triunfo, el que lograron frente al Arenteiro en Las Gaunas (1-0). Aquel partido liberó al equipo de un bache impresionante, demostró solidez y compromiso defensivo. También resistencia ante un rival que lo dio todo y se fue de Logroño de vacío a pesar de las ocasiones que dispuso. No es lo que ocurrió en Zubieta, tal y como ha expresado Larrazabal: “Cuando encajamos un gol, no debemos caernos. En el fútbol tienes minutos por delante para intentar voltear el resultado, pero el otro día, parecía que nos habían sacudido y estábamos en la lona”.
Foto: Real Sociedad
Por eso, el técnico ha pedido a sus jugadores tener “valentía y arrestos” para revertir esas adversidades. Su objetivo es que sus futbolistas no vuelvan a caer en el peligroso pozo del bloqueo psicológico. O mejor dicho, que terminen de salir de él. Incluso cuando su equipo venció al Arenteiro, Larrazabal explicó que sus jugadores “cometían errores impropios” fruto de los nervios. Una situación que, sobre todo, se ha producido en el Municipal. Por exceso de precipitación, pueden llegar los errores. El problema es que el que viene es un duelo clave. No definitivo, pero sí francamente determinante. Otra derrota supondría una pastilla muy difícil de tragar.
Según ha mencionado el propio vizcaíno, “no será un partido de muchos goles”. Vistos los registros ofensivos de ambos equipos, la afirmación tiene lógica. Los riojanos han anotado 20 y los aragoneses, 17. Ninguno de los dos se acerca al gol de media por partido, así que la contienda será, a todas luces, cerrada. Convertir tantos es una rémora para los blanquirrojos, que solo han anotado una diana en sus últimos cuatro partidos. Así es imposible que lleguen varias victorias seguidas, justo lo que necesitaría el equipo para levantar la cabeza y coger oxígeno.
Dentro del drama, la buena noticia es que hay hasta nueve equipos nadando en busca de la tierra firme que implica la salvación. Un océano embravecido y una competición sin cuartel que se recrudece jornada tras jornada. Larrazabal quiere el triunfo, pero ha asumido que también será importante “meter a muchos rivales en esa lucha”. Nadie está muerto y para muestra, el 3-0 del Sestao, próximo rival de la Sociedad, al Sabadell, rival también directo en esta pelea por la salvación. O los dos triunfos consecutivos que ha logrado el Teruel para abandonar el farolillo rojo.
Un rival en el mejor momento de la temporada
Los turolenses llegan a Las Gaunas inmersos en una gran dinámica, con plena confianza y resultados por primera vez en toda la temporada. Recién ascendido, el conjunto de Pinilla ha aprendido a ganar en las últimas semanas. Raúl Jardiel, su actual técnico, llegó en la jornada 14. Sin embargo, no logró su primer triunfo hasta la jornada 20 y después, más tarde, venció en la 24 y la 25. Esos dos triunfos, frente al Nàstic (0-2) y el Rayo Majadahonda (1-0) le han hecho creer que puede luchar por la categoría. “Estaban en el pozo, pero quizá sin esa presión, se han ido metiendo. Son un equipo que compite todos los partidos, muy vivo”, ha indicado Larrazabal.
Foto: CD Teruel
Respecto a su plantilla, se trata de un vestuario joven, donde solo el veterano delantero Toni Gabarre supera los 32 años. Incluso a los lugares más despoblados de España llega la globalización, con la presencia del argentino Facundo Díaz o mucho más sorprendentemente, el coreano June, procedente de Unionistas. Otro aspecto importante es que nueve efectivos se han mantenido respecto a la temporada pasada, entre los que se encuentran el portero Konaté, el central y capitán Cabetas, los mediocentros Borja Romero o Fran Tena, además del lateral derecho Sanchís. Este último, al cumplir sanción por amonestaciones, no podrá estar en Logroño.
Será la cuarta ocasión en que ambos equipos se enfrenten. Las tres anteriores se saldaron con dos victorias riojanas, la última en la primera vuelta (0-2) y otra aragonesa, que tuvo lugar en la extinta Segunda División B, durante la campaña 2012/13. Por último, impartirá justicia el colegiado Carlos Fernández Buergo, que afronta su tercera temporada en Primera Federación. Hasta la fecha, ha arbitrado cuatro partidos a la SD Logroñés, con el balance de una victoria, un empate y dos derrotas.
