La SD Logroñés ha vencido al Arenteiro (1-0), rompiendo su racha de ocho encuentros consecutivos sin vencer. Desde el 5 de noviembre que Las Gaunas no veía vencer a su equipo. Tres puntos logrados gracias a un golazo de Ferni, poco antes del descanso. Con esa preciada renta, los blanquirrojos se colocan con 25 puntos y tras los triunfos del Sabadell y el Cornellà, se mantienen a tres puntos de la salvación. No ha sido su partido más brillante, pero poco importa a estas alturas. Lo que valía es ganar y se ha conseguido. Un golpe anímico que reaviva la moral de una plantilla que espera luchar por la salvación hasta el final.
En medio de un encuentro plano y dominado estérilmente por el Arenteiro, ha llegado la obra de arte. Así debe definirse a lo ocurrido en el minuto 38. Tras un saque de esquina y un rechace, el balón le ha llegado a Ferni. El ’10’ ha rematado de forma acrobática desde el centro del área, para mandar el balón a la escuadra. No habrá muchos goles mejores en esta jornada. “Creo que vamos a ver un partido donde podamos disfrutar y conseguir los puntos de una vez”, afirmó el entrenador en la previa. No es que haya sido un primer tiempo de espectacular, pero esa acción ha dejado a la Sociedad con ventaja en el marcador. Goce para los algo menos de mil hinchas blanquirrojos.
Una vez por delante, los blanquirrojos debían conservar su renta. Ya se adelantaron ante el Sabadell, pero la alegría duró menos que el caramelo en la puerta de un colegio. No ha sido fácil con la ‘plaga’ de lesiones y sanciones. Murua y Curro no han estado por sanción, mientras que Jordi Escobar (pichichi y mejor jugador del equipo), Castellano y Luzzi se lo han perdido por lesión. Con ese panorama, el canterano Jesús Márquez ha saltado como titular en la línea más adelantada. Ha jugado hasta el descanso, momento en el que ha entrado Dani Garrido, de vuelta a los terrenos de juego tras once jornadas de ausencia por lesión.
Liberada por ese gol, la SD Logroñés ha saltado a la ofensiva, con presión arriba. Tan arriba que Manny, muy destacado en sus carreras, ha robado dentro del área y en lugar de disparar a bocajarro, ha querido dar un pase de la muerte a Dani Garrido, que no le ha salido. Pronto ha replicado el Arenteiro, a tumba abierta en busca del empate. Carnero, solo en el área pequeña, la ha mandado a las nubes. Menos mal que le ha botado mal. Poco después, Oriol Martí ha sacado un remate de Manín. El frenesí ha acabado con un remate clarísimo de Salado, a cinco metros de la portería. Minutos de ruleta rusa, con dos oportunidades clamorosas en cada área.
Larrazabal, desde el banquillo, ha apostado por Cova y Conejero para dar respiro a la SD Logroñés y también, parar el partido. El fútbol se decide en los últimos quince minutos más añadido, un tramo donde los riojanos han encajado 13 goles en lo que va de campaña. Zona donde los errores se pagan muy caro. Manny lo ha hecho todo bien, hasta una falta táctica aplaudida por la grada. Por eso se ha ido ovacionado en su permuta con Ezkurdia. Aplausos de una grada rendida a su partido, 85 minutos espectaculares. Misma ovación para Ferni, el goleador, cambiado ya en el 90′.
Cuatro en el cartelón y finalmente, después de tanto sufrimiento, ha llegado el triunfo. Un triunfo celebrado por todo lo alto. Ha costado dios y ayuda, tras una segunda mitad donde el Arenteiro se lo ha dejado todo. Resistencia numantina que vale tres puntos que dan vida, bastante vida. Al final del partido, celebración con un Fondo Norte absolutamente entregado: “¡Este equipo nunca se rinde!”. Si resiste como hoy, tendrá opciones de permanencia.
