Somos de último momento y no tenemos remedio. Pasó en 2010 y ha vuelto a pasar esta vez. El apagón de la televisión analógica en favor de la Alta Definición (HD) que ha suprimido los canales de TDT de los aparatos más antiguos está dejando sin suministro de televisores a los establecimientos dedicados a su venta.
Desde el pasado 14 de febrero, día de San Valentín, todos los canales de la TDT están obligados a emitir en Alta Definición con el propósito de liberar ancho de banda para promover la expansión de las redes móviles 5G y muchos son los riojanos que se han quedado sin televisión hasta que lleguen nuevas existencias.
Independientemente de que las cadenas hayan hecho los deberes y estén preparadas para emitir en HD, ha tocado asegurarse de que el equipamiento doméstico resulte compatible con la Alta Definición y esto ha llevado a decenas de riojanos a comprar una televisión nueva. Resultado: en muchos de estos establecimientos ya no quedan televisiones y hay que esperar a que los fabricantes y distribuidores vayan proporcionando a las tiendas nuevos equipamientos. Tampoco quedan codificadores y parece que estos tardarán aún más en llegar. Toca tener paciencia.
“Lo habíamos avisado desde finales de enero, pero desde hace una semana ha empezado a haber un boom que nos ha dejado prácticamente sin existencias”, comenta Belén (Grupo Sagar). “La gente ha venido a comprar de dos en dos cuando no de tres en tres. Para la habitación, para la cocina, para la bajera…”, añade, confirmando la falta de abastecimiento no sólo en sus establecimientos sino en la mayoría de los comercios similares en toda La Rioja.
“Está siendo complicado encontrar televisiones de determinadas pulgadas. Al parecer, en Cataluña realizaron unos días antes el proceso de transición y la mayoría del estocaje de las marcas se ha ido hacia esa zona. Ahora, una vez que se ha hecho en el resto de provincias, está habiendo problemas de desabastecimiento”. Y es que si los usuarios han tenido poca previsión, al parecer las marcas han ido en la misma sintonía y está siendo mucho mayor la demanda que la oferta.
“Lo que está llegando es especialmente gente más mayor que no tenía smart TV en casa. La mayoría de los clientes que llegan buscando una televisión nueva estos días son mayores de 50 años con televisiones de más de diez años”. Las de 24 a 32 pulgadas están sirviendo para habitaciones, cocinas, bajeras y huertos… y las de entre 40 a 43 pulgadas son la tónica general para los salones.
Las primeras son las que más se están solicitando. “Hay algunas que están en tienda pero que las tenemos reservadas y la lista de espera va siendo cada vez más importante. Vamos vendiendo conforme nos van llegando, pero no damos a más de sí”. Al parecer ya eran muchos los que podían ver en Alta Definición en los salones, pero no en esas televisiones de menor tamaño que hay en otro tipo de estancias o en las bajeras y huertos.
Cada día se van sumando más riojanos a las listas de espera que tienen tanto para televisiones como para codificadores. “La opción del codificador es mucho más económica y hay algunos que quieren optar por ella. Para la gente más mayor, los hijos no la quieren porque hay que andar con dos mandos a distancia y al final es un lío”.
Vista la elevada demanda, el problema de suministros se prolongará por un tiempo que nadie se atreve a aventurar. Entre otros motivos, porque tampoco nadie ha acertado a cuantificar las necesidades que iba a generar este nuevo apagón.
