La Semana Santa de Logroño ya ha activado la cuenta atrás. La Cuaresma ya ha comenzado y los alrededor de cuatro mil cofrades de la capital riojana preparan con mimo todos los detalles para que sus procesiones luzcan en poco más de un mes. Como máximo responsable del colectivo lleva algo más de cinco años Francisco José Marín de Diego, presidente de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño, que anima a quienes nunca han vestido la túnica a acercarse a las hermandades en su gran momento del año.
– Para un cofrade la Cuaresma supone un periodo de expectación, de ir mirando las previsiones del tiempo para Semana Santa, pero sobre todo de ilusión. ¿Cuáles son las ilusiones de los cofrades de Logroño?
– Son parecidas a las de siempre. Es ilusión por una nueva Semana Santa, por volver a salir a las calles; por volver a estar con su imagen, con su paso y con su cofradía. En Cuaresma vuelve la ilusión por volver a estar juntos en la hermandad y por volver a enseñar a los logroñeses y a los visitantes nuestro patrimonio.
– En 2015 se logró el hito de declarar la Semana Santa de Logroño como Fiesta de Interés Turístico Nacional. ¿Supone otro espaldarazo el fortalecimiento de los vínculos con las hermandades de Sevilla? La del Santo Entierro va a sacar por primera vez sus tallas para traerlas a la capital riojana.
– El año pasado, como todo el mundo sabe, nuestro Santo Sepulcro -el de mayor valor artístico de España- bajó a Sevilla a una exposición. Eso fue un hito y otro hito es que este año suban a Logroño imágenes que se van a exponer con nuestro Santo Sepulcro. Es algo que nunca había pasado en Sevilla y además van a estar aquí tres semanas, que es mucho tiempo para una hermandad en plena Cuaresma. Creo que no vamos a volver a ver algo así.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
– ¿Cómo andan de músculo social las cofradías de Logroño? El pasado año alertaba de que tras la pandemia costaba encontrar sumar joven a las hermandes, al tiempo que destacaba el empuje de las mujeres para participar en las procesiones.
– Al contrario de lo que parecía durante la Cuaresma, en un arreón final las cofradías registraron un número de altas muy superior al de años anteriores y este año las previsiones son las mismas. Eso es muy importante porque hacía años que no se daba y, además, la mayoría de esas altas son de cofrades jóvenes.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares
En cuanto a las mujeres, cada vez hacen más cosas dentro de las cofradías: cada año portan más pasos y eso sirve de modelo para otras mujeres que también quieren portarlos. La mujer ha ganado presencia en las juntas de gobierno y este año, por primera vez, va a ser una seglar quien pronuncie el pregón de la Semana Santa de Logroño.
– En los últimos años también se aprecia una mayor movilización de las cofradías durante la Cuaresma. Sin ir más lejos, este año habrá tres ensayos solidarios mientras que hasta hace muy poco tan solo se celebraba uno.
– Hace años la actividad de las cofradías se limitaba a salir en procesión en Semana Santa. Ahora las hermandades se implican en otras labores sociales como los ensayos solidarios, que además son este año en favor de tres asociaciones diferentes. Este va a ser el segundo año que llevamos la Semana Santa a gente mayor que no puede salir de las residencias y también vamos a compartir nuestra labor con asociaciones de personas con discapacidad.
Estamos implicados en abrir más la Semana Santa a la sociedad en todos sus aspectos y sentidos y en colaborar en todo lo que podamos hacer.
– Este año han apostado por un cartel diferente para anunciar la Semana Santa. Viendo la que se formó en Sevilla con el suyo se puede concluir que la Hermandad de Cofradías ha sido valiente en su propuesta.
– Totalmente. Todas las propuestas se presentaron con carácter anónimo en una junta de gobierno de la Hermandad y, después de pasar por todas, este cartel nos provocó un impacto porque era rompedor. Siempre se había recurrido a imágenes clásicas cofrades y al ver este dijimos todos “ahí va”. Debatimos mucho sobre qué pasaría si lo eligiéramos, qué diría la gente, pero finalmente decidimos por unanimidad que era el que más nos había gustado de todos los trabajos presentados, por lo que tomamos la decisión con todas las consecuencias.
Efectivamente es un cartel rompedor, pero hay que destacar que es la primera vez que todas las cofradías de Logroño están representadas en un cartel de Semana Santa.
– El año pasado asistimos al cambio de escenario de El Encuentro del Miércoles Santo, que por primera vez se produjo en el Espolón y no en la calle Once de Junio. ¿Fue algo puntual o tiene vocación de continuidad?
– En principio va a continuar ahí porque nos gustó a todos y en el Espolón cabe mucha más gente. Es cierto que tenemos que estudiar bien el entorno, porque del año pasado a este ha cambiado, pero creemos que es el escenario idóneo por amplitud para el manejo de los pasos, por seguridad y porque facilita que el público pueda apreciar mejor uno de los grandes momentos de la Semana Santa de Logroño.
– Tras casi seis años al frente de la Hermandad, ¿qué retos se fija en el horizonte o, lo que es lo mismo, cuáles son las vías de mejora de la Semana Santa de Logroño?
– Debemos de seguir mejorando lo que hay, que ya de por sí es bueno, pero sobre todo incentivar a la gente para que no tenga miedo y se acerque a las cofradías, porque parece que hay personas que no saben muy bien cómo llegar a las hermandades. Debemos seguir engrandeciendo nuestra Semana Santa, que es de Interés Turístico Nacional, y programando más actividades de interés, como la exposición del Santo Entierro en la concatedral de la Redonda.
Lo positivo es que, para ello, las cofradías estamos trabajando conjuntamente y hay un ambiente excepcional entre ellas. Estoy convencido de que entre todos podemos vamos a poder hacer cosas importantes en los dos años que me quedan de mandato.
– La Semana Santa tiene un gran inconveniente: se celebra en las mismas fechas en todas las ciudades. ¿Qué momentos recomendaría vivir a alguien que no conozca la de Logroño y la visite este año por primera vez?
– Pues, aunque todas nuestras procesiones tienen su encanto particular, yo recomendaría tres momentos. El primero de ellos es la procesión del Domingo de Ramos, especialmente si amanece un día esplendoroso. El segundo es El Encuentro, el Miércoles Santo, y nadie puede perderse la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo. Es un momento excepcional, en el que están presentes todas nuestras cofradías y donde el ambiente es espectacular.
Son tres momentos en los que, además de conocer nuestra Semana Santa, los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía logroñesa durante todo el día.
