El Ayuntamiento de Logroño ha presentado una serie de actuaciones con las que se abordará la mejora de la calidad del servicio de limpieza viaria, así como la percepción ciudadana del mismo. Las líneas de trabajo incluirán desde campañas de limpieza especiales e intensivas, hasta modificaciones normativas, renovación y limpieza de contenedores, la implantación y seguimiento de un sistema de indicadores y de encuestación de satisfacción ciudadana y medidas de sensibilización entre la población.
La medida de más temprana implantación será la realización de campañas especiales de refuerzo de limpieza en distintos barrios periféricos de la ciudad que complementarán la actividad ordinaria que se realiza en este ámbito. En el marco de esas campañas, se concentrarán en dichos barrios diferentes medios manuales y mecánicos que permitan multiplicar la acción.
El encargado de presentar esta planificación, el concejal de medio Ambiente, Jesús López, ha enumerado entre esos medios hidrolimpiadores, barredoras mecánicas, sopladores o baldeo manual. “Se hará en cada caso en función de las necesidades que se observen y sin que ese refuerzo de medios vaya en detrimento de otros servicios que haya que prestar en el resto de la ciudad”, señalo López.
Estas campañas especiales, que tuvieron un prólogo el pasado 24 de enero en Varea y que hoy mismo se está desarrollando en Los Lirios, está previsto que se desarrollen en los próximos días en La Estrella (día 16), Montesoria (20), Yagüe-El Arco (21), Valdegastea (22), El Campillo-Cortijo (23) y Madre de Dios-Ballesteros (27).
En concreto, en esta campaña de febrero, además de esa limpieza más exhaustiva con carácter general, se prestará especial atención a la limpieza de sumideros en previsión de las lluvias primaverales, hierbas adventicias y restos de hojas.
La previsión en el marco de estas líneas de actuación es desarrollar nuevas rondas de campañas especiales en los meses de abril y julio. Las zonas de actuación en cada una de ellas así como los objetivos específicos con los que se planteen se decidirán en reuniones entre los servicios técnicos municipales y la UTE Logroño Limpio.
En lo que respecta a campañas especiales, y al margen de las mencionadas, está previsto mantener la campaña de limpieza intensiva de cuatro semanas que se realizará durante el mes de octubre tras las fiestas de San Mateo, La campaña dispone de una programación específica fijada con antelación y que abarcará a toda la ciudad, atendiendo a las prioridades que se establezcan desde la unidad de Medio Ambiente teniendo en cuenta las peticiones de las asociaciones de vecinos.
Modernización de la ordenanza: nuevas necesidades
La normativa será otro de los aspectos relevantes que se aborden entre estas nuevas líneas de actuación. En concreto, el concejal de Medio Ambiente aludió a que “vamos precisando una nueva ordenanza municipal de limpieza y recogida de residuos que modernice la actual, que la adecúe a los nuevos servicios y exigencias, nuevas necesidades y usos que han ido evolucionando en la ciudad”.
Entre esos aspectos susceptibles de revisión, Jesús López se ha referido a cuestiones como el abandono de residuos (botellones, vertidos incontrolados, voluminosos), a las pintadas en la vía pública, paredes y mobiliario urbano, a residuos generados por animales de compañía y no gestionados adecuadamente por sus responsables o al uso del espacio público.
El concejal se ha mostrado partidario también de “empezar a hablar de las obligaciones que tenemos los usuarios de los servicios” y ha avanzado también “la posibilidad de revisar también el régimen sancionador y la capacidad inspectora de este ayuntamiento, planteándonos incluso la posibilidad de valorar la capacidad sancionadora de los servicios municipales en los casos en que sea preciso”.
Nuevo sistema de indicadores
Las líneas para mejorar el servicio de limpieza también se enriquecerán con la implantación de un sistema de seguimiento de indicadores del que se carecía hasta la fecha.
En concreto, se va a establecer un sistema de evaluación bimestral de los partes que cumplimentan los operarios, con el fin de comprobar si realmente reflejan las incidencias detectadas en la calle y optimizar así los mecanismos de eficiencia en la resolución de las mismas. También con carácter bimestral, se hará una evaluación del programa de registro de incidencias en el que se analice la distribución de las mismas por tipología, zona o tiempos de resolución.
Todo este sistema se complementará con la realización de una encuesta de satisfacción ciudadana que se realizará antes de que concluya el año y cuyas características de realización técnica se definirán
