El empleo autónomo en La Rioja ha vuelto a sufrir este mes una notable caída, con un descenso de 104 personas hasta los 24.330 trabajadores por cuenta propia, según los datos de la Seguridad Social. Cifras que confirman la destrucción del número de trabajadores por cuenta propia en los últimos años en una situación que “no en todos los casos tiene por qué ser mala”, explica Javier Marzo, secretario general de UPTA RIOJA, que siempre ha defendido la importancia de tener “autónomos de calidad y no fijarse tanto en la cantidad”.
La hostelería y el comercio son los dos grandes sectores que pierden activos este mes, pero la destrucción en ambos son constantes año a año desde hace más de una década. “Es verdad que especialmente el comercio está en una situación complicada”, asegura Marzo.
La realidad es que los autónomos están perdiendo presencia en el entramado laboral riojano desde hace unos años. “Los datos que tenemos es que en la mayoría de las comunidades está pasando lo mismo a excepción de Andalucía, Canarias y Baleares por el tema del turismo”, aunque recalca que está situación no “siempre tiene que ser preocupante”, pues asegura que la reforma laboral “está consiguiendo que se construya trabajo por cuenta ajena y muchos autónomos que estaban sobreviviendo encuentren un empleo y cierren su pequeño negocio”.
Además la reducción de falsos autónomos también provoca que estas cifras sean cada vez menores. “Las últimas sentencias con respecto a riders y a otras formas de falsos autonomos y su contratación por parte de las empresas contribuyen a que también desciendan las cifras”. La realidad para Marzo es “que el mercado laboral está consiguiendo absorber gran parte del empleo autónomo que se destruye”.
Y es que “durante muchos años la gente, al no encontrar trabajo en su sector, ha optado por terminar emprendiendo como solución. En muchos casos algunos no llegaban a los seis meses de trabajo y en torno al 80 por ciento lo dejaban antes del primer año”.
Esta situación que se refiere a la reforma laboral como una de las causas de la reducción del trabajo autónomo se refrenda con las cifras. “En La Rioja en 2021 se perdieron ocho autónomos, en 2022 fueron 483 y en 2023 han sido 285”.
En el último año 3.596 autónomos se han dado de alta en La Rioja y 3.881 se han dado de baja. “Aquí se incluyen las jubilaciones”, dice, ante lo cual lo que hay que hacer es “trabajar más en el relevo generacional donde las políticas son nulas: que a un hijo le salga rentable quedarse con el negocio de su padre”.
Uno de estos casos es el de Raúl López. Tenía un pequeño taller desde el que salía cada mañana a realizar el mantenimiento a diferentes empresas. “Después de la crisis lo pasé muy mal, pero logré remontar, conseguí hacer un tipo de estructura que les venía muy bien a las empresas del calzado y un día vinieron a comprarme la empresa”. Hasta entonces había llevado la vida de todo autónomo. “Era el jefe, el empleado, el oficinista, el comercial, el que hacía los pedidos, el que hacía las facturas, el encargado de ir a cobrarlas… no había horas en el día ni en la semana para otra cosa que no fuera el trabajo”.
Así que no se lo pensó. “Como desde una empresa siempre que iba me decían que dejase el taller y me uniese a ellos, eso hice, vendí la nave y me fui a trabajar por cuenta ajena”. Casi ni se lo cree. “Ahora tengo fines de semana y vacaciones que antes casi era imposible y sobretodo las horas que trabajo las dedico a lo que me gusta y no a otras mil labores que tenía que hacer antes”.
