Después de la durísima derrota de la SD Logroñés frente al Deportivo (0-5), Aitor Larrazabal ha intentado explicar la debacle de su equipo: “Es una derrota muy dura, muy dolorosa y el máximo responsable soy yo, desde luego que algo no habremos hecho bien para recibir esto. Es cierto que el inicio te marca mucho y que tenemos jugadores que demuestran nerviosismo cada vez que jugamos en Las Gaunas, pero bueno, no podemos hacer otra cosa que seguir trabajando y empezar a pensar en el Cornellà. Ahí sí que es nuestra liga y como no espabilemos, desde luego que nos darán en el morro también”. “Lo que habíamos andado en las últimas jornadas lo hemos echado por tierra”, ha expresado.
Al vasco no se le puede reprochar que no diga lo que piensa: “Somos un manojo de nervios en casa, nos cuesta muchísimo, tenemos tanta presión que no atinamos con la tecla. Vamos a seguir trabajando, todavía queda mucho, pero evidentemente, cada vez menos. Hay que dar con la tecla de despejar la mente de los futbolistas, que es lo principal. Por lo menos, de algunos; los que han venido nuevos pensábamos que podían estar liberados. Hoy es difícil salvar a alguno de los jugadores que han participado. No hemos competido contra un rival que va a otra velocidad, es cierto. Tenemos que intentar de alguna manera juntarnos más y ser un bloque más compacto”.
Para explicar el bloqueo, Larrazabal ha aludido a la ansiedad de sus futbolistas por conseguir resultados: “Muchas veces es por las ganas que tienes delante de tu gente, sabes que les estás defraudando domingo tras domingo y eso te bloquea. No es normal que haya acciones como las que protagonizamos en algunos momentos. Eso tiene que ser fundamentalmente por un tema de bloqueo y la propia ansiedad. En ese sentido, el técnico ha subrayado que “en Primera Federación, si no das tu mejor versión, te van a pasar por encima”. “Parece que nos borramos de los partidos y no competimos”, ha subrayado.
Otra vez sobre el aspecto psicológico, el técnico ha lanzado un claro mensaje: “Cuando no estás fresco de mente, competimos gente adulta contra juveniles. Estoy convencido de que estando con diez puntos habríamos competido de otra manera, pero ahora mismo, es lo que hay, es la realidad y no hemos estado bien”. También ha querido felicitar al Deportivo de la Coruña, algo que ha hecho nada más sentarse ante los micrófonos. También ha estado rápido en su intención de pensar ya en el siguiente rival, el Cornellà: “Les he dicho que esto ya se ha terminado, mañana entrenamos y a pensar en el Cornellà. Lo tenemos que preparar con mimo, porque nos jugamos buena parte de las opciones de salir de esos puestos”.
Foto: RC Deportivo
Larrazabal ha opinado que la cabeza es la mayor causante de esta racha de siete partidos sin ganar. Sin embargo, es cierto que hay más. Una de ellas, el físico: “La ausencia de Jordi, de Javi Castellano, de Luzzi ha sido por problemas físicos. Cova ha terminado como ha terminado, de hecho, hemos acabado con uno menos. Son problemas físicos que se juntan a la delicada situación que tenemos en estos momentos. Los que estemos son los que tienen que pelear por este escudo y este club”.
Diversos errores individuales
Otra de las causas acumuladas en la derrota han sido los errores individuales: “El primer gol es una pérdida en la banda izquierda, jugadores ya desajustados y luego ellos, con jugadores que en cuanto pisan área, son determinantes”. Más grave ha sido el 0-3, definido por Larrazabal como “un error de patio de colegio”. “Jugar dentro del área con el portero cuando no estamos con confianza, pues no tiene sentido. Luego hemos jugado por dentro y la hemos preparado, bien preparada. El futbolista tiene que saber lo que nos estamos jugando, ser consciente de que tenemos un 0-2 en contra y tenemos muchas opciones de hacer algo positivo.
Ya con el 0-3, el panorama era desolador y no ha tenido más remedio que “ajustar lo ajustable” y cambiar su línea de cuatro defensas por otra de cinco, para intentar no recibir dos goles. Sin embargo, han llegado dos más: En un balón largo en profundidad nos han hecho el
0-4″. Sobre el quinto, que ha llegado de sorpresa después del saque de una falta, ha reclamado que el árbitro debería haberlo anulado, pues solo pitó la falta, pero no el saque. Aun así, no ha puesto excusas: “Otra vez mirando a ver qué pasaba en Las Gaunas en vez de estar más atentos a la puesta del balón, otra vez en inicio”. Y además, ha vuelto a asumir su “máxima responsabilidad” en la derrota.
