La SD Logroñés se mide este sábado en Las Gaunas al Deportivo de la Coruña (18:00), un gigante de la categoría. Será el sexto partido que Larrazabal dirija a los blanquirrojos y todavía busca su primera victoria. El vizcaíno es muy consciente de la dificultad del rival: “Nos viene uno de los equipos más en forma de la liga, con una gran plantilla y ganas de salir ganando para ser primero, que tiene un precio importante. Nosotros, en cambio, intentaremos mantener esa mejoría, esas sensaciones que vamos teniendo poquito a poco, partido tras partido y poder confirmarlo mañana ante un buen toro que vamos a tener delante”.
El pasado domingo, los blanquirrojos empataron a uno frente al Barcelona Atlètic, gracias al gol de Escobar, previo pase de Schmerböck. El austríaco ya domina el ‘lenguaje fútbol’: “Tuvo la capacidad en pocos minutos empezar a sentir y saber qué necesita este equipo. Logramos a través de su asistencia y del gol de Jordi, un empate que creo que merecimos. En esa necesidad que tenemos, porque la tenemos, evidentemente, queremos seguir dando pasitos. En ese sentido, ha expresado la necesidad de dar “un golpe de autoestima” para que los jugadores sigan evolucionando hacia “la confianza que necesitan y minimizar al rival”.
Una semana más, ha insistido en la necesidad de que su equipo no cometa fallos: “Esos errores, en un equipo que no está al alza, como es nuestro caso y con una inercia que no es la mejor, son errores que se convierten en goles, tristemente y penalizan mucho. También estamos aquí para cambiar esa dinámica (seis jornadas sin ganar y dos puntos por debajo de la permanencia). En algún momento se va a producir y qué mejor que pueda ser mañana contra el Dépor”.
En ese camino de mejora, ha afirmado que el empate en Barcelona afectó positivamente a sus jugadores: “Ha habido más alegría en el vestuario y puede tener que ver. Contra el Sabadell, fue un partido mejor, pero nos empataron y eso parece que siempre escuece un poco más. El otro día, después de un buen segundo tiempo, estuvimos bien y tuvimos hasta opciones de ganar el partido. No lo hicimos, pero sí que el rehacerte, el empatar, ha podido incrementar la confianza del equipo y en ese sentido, creo que los chicos están todavía un tanto por ciento un poquito mejor”. Por supuesto, una victoria supondría la medicina perfecta.
Lo ambiental también entra en juego, porque los casi 1.500 aficionados gallegos convertirán Las Gaunas en un mini Riazor. Larrazabal, con el culo pelado de batallas, sabe que el fútbol se juega a las duras y maduras: “Hablamos sobre una posibilidad que se ha convertido en una certeza, la de tener probablemente más aficionados rivales que de nuestro propio club. Esto es un aspecto psicológico con el que tienen que lidiar. Si quieres ser futbolista, tendrás partidos donde los tuyos te animen y otros, donde la afición rival se hará notar”. El vasco no ha desperdiciado la oportunidad de poner un toque de experiencia: “Todavía no han podido jugar en un campo con 50 o 60 mil aficionados, eso sí que pesa”.
Desplazamiento deportivista a Las Gaunas / Foto: RC Deportivo
“Esperamos al mejor Dépor”
Cuando el oponente es un equipo de la entidad del Deportivo de la Coruña, lanzado con tres victorias seguidas, inevitablemente condiciona el partido. Desde La Coruña, Imanol Idiákez ha halagado a un Larrazabal que se ha tomado el cumplido con cautela. Perro viejo: “Tenemos buena relación. Lo habitual es echar flores al rival para que esté contento y se confíe un poco. Imanol trabaja muy bien en sus equipos, nos enfrentamos en Copa en el Gernika-Leganés (temporada pasada) y ha demostrado que sus equipos son buenos. Esperamos al mejor Dépor y queremos que esté el mejor Logroñés delante, para ponerles las cosas difíciles y ganar”.
Sobre su plantilla, ha destacado a Mella y Yeremay, dos chavales “en progresión brutal”, más la capacidad de Lucas Pérez para el balón parado, una de las principales virtudes deportivistas. “Tienen un equipo equilibrado y muy completo, con el fichaje de Raúl Alcaina tienen más que dinamita arriba”. Su única ausencia será Davo, que vio la roja tras un cruce de cables. Con tanto punto fuerte, ¿cuáles son sus debilidades? Pues Larrazabal ha afirmado que es un equipo que “a veces, se puede partir”. Al tener jugadores muy ofensivos, en palabras del ex zurigorri, a veces el doble pivote “no tiene la capacidad para sujetar el centro del campo”.
Foto: RC Deportivo
Nada tendrá que ver este partido con el de la primera vuelta, donde los riojanos cayeron por 2-0. Los gallegos llegaron en zona baja, con problemas e Idiákez cuestionado. Todo ha cambiado y el técnico blanquirrojo lo sabe. Ha afirmado que prefería enfrentarse a un Dépor en mal momento, pero ha aceptado la realidad: “No estamos aquí para elegir, nos toca el Dépor que ha ganado los tres últimos partidos, con toda la plantilla en disposición y reforzándose. Es lo que tenemos enfrente, jugar nuestras mejoras armas y no cometer errores”. Unas armas que pueden partir desde el 5-3-2, el 5-4-1 o el 4-2-3-1: “Lo tengo decidido, pero no os lo voy a decir”. Cartas ocultas.
Tampoco está claro qué jugadores podrán estar disponibles. Es seguro que Dani Garrido no estará, aunque según Larrazabal, ha tocado balón y podría llegar para el próximo partido. Además, ha confirmado la duda de “algún otro jugador por molestias”. Incógnitas que solo se resolverán con la convocatoria.
