La Ley de Cuidados Paliativos de La Rioja se aprobará “en el primer semestre del año, si va todo bien”, con el objetivo de fijar derechos y obligaciones y “afianzar conceptos como el del sufrimiento, que no es solo dolor físico, sino que tiene en cuenta otros parámetros psicológicos y sociales”, ha afirmado la consejera de Salud, María Martín.
Martín ha visitado este jueves el Hospital de La Rioja junto a la responsable de la Unidad de Cuidados Paliativos del Servicio Riojano de Salud (SERIS), Mónica Ochagavía.
La consejera, en un encuentro informativo, ha precisado que el borrador de la ley está prácticamente finalizado, luego pasará al Consejo de Gobierno y, después, al Parlamento, donde se aprobará como “un importante paso para una sociedad cada vez más envejecida por el desarrollo de la medicina y de las ciencias biomédicas”.
Además, ha indicado que la futura ley fijará los derechos de las personas con enfermedades incurables avanzadas en la región; así como los deberes del personal sanitario que interviene en el proceso y las obligaciones para las instituciones, tanto públicas como privadas.
La atención en cuidados paliativos, ha proseguido, comprende la atención integral, individualizada y continuada de personas con una enfermedad en situación avanzada, que no responden a tratamientos con finalidad curativa; y a sus familiares y cuidadores, con el fin de “aliviar el sufrimiento para intentar mejorar la calidad de vida”.
Martín ha destacado que esta normativa contemplará los distintos espacios en los que se podrán dispensar estas atenciones, tanto en la consulta o ámbito hospitalario como residencial o domiciliario; y tendrá en cuenta cuestiones como el respeto a la dignidad, a la autonomía y a la intimidad.
El Plan de Cuidados Paliativos de 2017 es una estrategia que también se revisará para ser adaptada a los fundamentos de la ley y al cambio experimentado por la sociedad en estos años, ha señalado.
Por su parte, Ochagavía ha destacado que la Unidad de Cuidados Paliativos, que funciona desde hace 20 años, cuenta con 9 médicos, 17 enfermeras, 7 Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), 5 psicólogas, 3 trabajadoras sociales y 2 administrativas.
Ha detallado que los equipos de Atención a Domicilio atendieron el año pasado a 1.942 pacientes, 547 de ellos nuevos; y realizaron un total de 3.896 visitas, a las que se suman las 636 visitas de la Unidad de Soporte y las 1.678 registradas en las consultas externas. Además, se contabilizaron 329 ingresos hospitalarios, con una estancia media de 7,46 días.
En el área de Psicología, ha apuntado, se trató a 1.373 enfermos y 2.006 familiares; y en la de Trabajo Social hubo 2.207 casos, con 1.818 sesiones terapéuticas; mientras que desde Enfermería a Domicilio se realizaron 6.008 visitas.
