Cultura y Sociedad

La cita de Jorge en ‘First Dates’: “Me matan en el pueblo”

Lo que pasa en las citas del programa más ‘amoroso’ de la televisión es totalmente impredecible. Desde Hornos de Moncalvillo ha llegado este viernes al bar de ‘First Dates’ Jorge, un riojano apasionado de todo lo que tiene que ver con el “rollo vikingo”. Lo ha hecho buscando a una mujer “alegre, divertida y normal”. Y en la misma barra ha presentado sus credenciales: tener un un bar en un pueblo de 98 habitantes y ser comercial de cerveza. “Me lo paso tan bien que no siento que es trabajo”, ha asegurado el riojano. Pero lo de estar tan implicado con sus negocios ha sido el motivo de la única desavenencia con su cita, la “apasionada, ardiente natural y desinhibida” Miositis.

Al verla, Jorge ha reconocido que le gustaba. Además la distancia tampoco parecía ser un impedimento con  la cubana afincada en Oñati (País Vasco). Todo apuntaba a que el encuentro iba a terminar con una segunda cita pero había que seguir conociéndose.

Ella: amante de la naturaleza, salir a caminar, viajar, los animales y los pájaros… Una característica que le ha gustado al riojano, especialmente cuando han empezado los dos a hablar de su perro.

Pero las cosas han comenzado a torcerse cuando Miositis ha reconocido que lo de vivir en un pueblo pequeño “tiene su punto”, pero que no le gustaba la zona. Claramente, la cubana no conoce Hornos de Moncalvillo. Quizás para no contestarle eso, Jorge ha seguido hablando de sus planes de futuro, que pasan por “montar una tienda de cervezas en Benidorm”. Miosotis ha sentido que era un tipo muy ocupado y que no iba a tener tiempo para ir con ella a pasear al monte.

En el tema sexual, Miosotis le ha dicho que le gustaba todo, pero “bien hecho”. Entonces Jorge ha tirado de humor y de la necesidad de “una bombona de oxígeno”. Incluso, le ha explicado que estaba abierta a todo “menos a fetichismo y guarrerías” . El riojano no mostraba oposición ni incluso a ser una pareja abierta. “No eres de misionero”, le ha dicho ella. “Hombre, depende del momento”, le ha contestado él.

Cuando ha llegado el momento de pagar, Jorge ha insistido en que invitaba él y ella ha intentado resistirse, pero el soltero le ha explicado que era una tradición: “Me matan en el pueblo, mis amigos me tiran al pilón”.  “No es por un tema machista, si fuera un chico, también hubiera invitado”. Y menos mal, porque ella se ha traído un billete cubano para pagar la cena.

En el momento de la decisión final, Jorge le ha dicho que sí repetiría, porque Miosotis le había parecido una mujer muy agradable y guapa, pero ella le ha explicado que le había visto muy ocupado y que no iban a ser compatibles. Mala suerte para el riojano que tendrá que seguir buscando.

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