Sumido en una crisis desde 2008, agravado después con otra relacionada con el aumento de costes de materias primas tras la guerra de Ucrania, el sector de la construcción en La Rioja está, en estos momentos, en “una producción de vivienda sostenida y sostenible en el tiempo”, según los datos que maneja Juan Ramón Liébana, secretario general de CPAR (Asociación de Empresarios de la Construcción, Promoción y Afines de La Rioja).
“El sector está en estos momentos más o menos alineado con la demanda de vivienda y esto se demuestra viendo que en La Rioja se está vendiendo sobre plano”. Calculan desde la asociación que en el entorno de Logroño se están ejecutando en la actualidad más o menos unas mil viviendas. “Si quitamos las de Portillejo y Maristas estaríamos hablando de una oferta similar a la de finales de los años 90, es decir, lo que puede absorber la demanda riojana”
La actividad en el sector se reduce mucho en entornos más rurales. “En los pueblos es más complicado porque la demanda es menor, es más fácil en La Rioja Baja en el entorno de Calahorra, Arnedo e incluso Alfaro y mucho más complicado en La Rioja Alta porque la población y la actividad es menor”.
Aún así son conscientes de la dificultad que tienen los más jóvenes para acceder a esas viviendas. “La vivienda siempre ha sido un bien caro pero el problema fundamental ahora es el acceso, es decir, poder ahorrar para acceder a un crédito o lo que es lo mismo conseguir la entrada del piso”. Los bajos salarios de esta población y su retraso de entrada al mercado laboral influyen, pero Liébana recuerda que “ahora mismo el Euribor, a pesar de la subida de los últimos meses, está muy por debajo de lo que podía estar hace 30 años”, y valora que “el ahorro para la vivienda no es tanta prioridad como en otras épocas”.
Para solventar este problema recuerda que “el Gobierno de La Rioja ha presupuestado esta año una partida para ayudar al acceso de la vivienda de los jóvenes que incluye un montante de tres millones de euros”.
Precios de las materias primas y falta de mano de obra
Mientras el sector remonta de años complicados, sigue habiendo dos problemas que no cesan. El primero, el de los precios de las materias primas, al que se suma uno mucho más preocupante: la falta de mano de obra. “Los precios en los últimos meses se han estabilizado pero no han bajado”, explica tras recordar que “hubo un repunte enorme tras la guerra de Ucrania”.
Aún así, para Liébana, lo más preocupante es “la falta de mano de obra”. Gran parte de los operarios que salieron del sector en la crisis de 2008 no han vuelto y el sector se enfrentará en pocos años a un cambio generacional para el que va a necesitar una gran cantidad de mano de obra. “En 2008 había 12.800 empleos directos en el sector y ahora mismo hay unos 5.000”. Y añade que “tenemos un reto importante con la llegada de los fondos europeos”, pues se estima que 7 de cada 10 euros de los que lleguen a través de los mismos van a ir directamente al sector a través de la construcción de obra civil y a través de planes de rehabilitacion de vivienda y obras de eficiencia energética, parques eólicos…
FOTO: EFE/ Abel Alonso
Adelantándose a estos posibles cambios en lo que se refiere a la mano de obra, desde hace años la Fundación Laboral de la Construcción ofrece diferentes opciones de Formación Profesional. “Es un sector que se ha modernizado mucho en los últimos años, ya no vale cualquiera para ir al tajo y la formación que realizamos tiene una empleabilidad del cien por cien”. Además, asegura que “es un sector que está muy bien remunerado con uno de los convenios colectivos más altos de La Rioja”.
Aún así reconoce que “la mala fama” de la construcción hace que la llegada de nuevos profesionales se produzca a cuentagotas. “Se sigue teniendo la imagen de que es una sector de fuerza bruta cuando cada vez los trabajos son más ligeros que necesitan más de destrezas que de fuerza, además de que ha habido una fuerte implementación de la digitalización que hace que muchos trabajos, incluso a pie de obra, se realicen por ordenador”.
