El malestar y preocupación inundan el día a día de los vecinos de Varea. Las condiciones de insalubridad en las que se encuentra un edificio en esqueleto en el entorno de la calle La Cadena y convertido en un punto de droga han derivado en un problema de inseguridad total. Las alarmas saltaron, de nuevo, el pasado viernes cuando una mujer fue agredida en el rostro por uno de los individuos que transitan esta construcción abandonada desde hace años. La víctima, afortunadamente, logró escapar del agresor que intentaba robarle, pero el suceso ha puesto en pie a un barrio desesperado.
“Todos los días se puede ver a yonkis que bajan a comprar droga y se meten ahí, en la planta baja del edificio, e incluso hacen hogueras. Esto se ha convertido en un verdadero agujero de ratas. O construyen o derriban, pero que actúen ya”, reclama uno de los vecinos de la zona ante la falta de seguridad ciudadana que existe.
Son numerosas las quejas y preocupaciones que han trasladado a la corporación municipal de Conrado Escobar a lo largo de los años, pero este miércoles han tenido una nueva oportunidad. La Junta de Gobierno Local se ha trasladado a Varea y el alcalde de Logroño se ha reunido con decenas de vecinos víctimas de este problema que han pedido soluciones urgentes.
En este sentido, Escobar ha comunicado que se va a requerir a los propietarios de los espacios en mal estado con una “situación de abandono o extrema suciedad”, ya sean edificios de viviendas o pabellones, que reacondicionen sus propiedades para que queden limpias, “según marca la normativa”. Un requerimiento, ha insistido, que se va a hacer y cuyos resultados “se irán percibiendo”.
El primer edil ha destacado a su vez el “trabajo coordinado” entre agentes de la Policía Local y la Policía Nacional, reconociendo que “toca intensificar algún operativo policial”, aunque sin dar más detalles al respecto para garantiza la efectividad de las actuaciones consciente de la preocupación vecinal.
