Cuatros momentos decisivos, y cuatro malas decisiones que le han costado puntos a la UD Logroñés. En su intento, tras una única derrota en liga, de alcanzar al líder, que mantiene la renta de diez puntos, la UD Logroñés acumula numerosos empates, sobre todo fuera de casa, cuando necesitaba victorias para haberse situado más cerca de los objetivos marcados a principio de temporada. Retos de obligado cumplimiento tras el proyecto puesto en marcha este pasado verano y de que observan a demasiada desventaja. De momento el rendimiento de la UD Logroñés no está siendo el adecuado, porque la segunda plaza, ahora mismo, se sitúa a seis puntos, en favor de un Barakaldo menos brillante pero mucho más eficaz y competitivo que los riojanos.
Y en este camino sinuoso de la Segunda Federación, la UD Logroñés se ha encontrado con demasiados empates a todas luces insuficientes y también con una situación inesperada, la de los errores arbitrales graves que se están acumulando en su contra. De estos cuatro momentos decisivos que le han costado puntos al equipo por los fallos de los colegiados, quizás, el último sea el que más ha enfadado a la plantilla blanquirroja, por cuándo se produjo -en el descuento-, por cómo se produjo -el colegiado vio la infracción pero la sacó fuera del área- y por dónde se produjo -en Las Gaunas-.
El penalti no pitado el pasado domingo en Las Gaunas contra el Barbastro situó entre la opción local de sumar tres puntos y el portero visitante la más que poblada barrera del Barbastro. Y la jugada final, en el tiempo de descuento, benefició claramente al infractor. El balón de Iñaki acabó estrellado contra la barrera para un empate del todo insuficiente en Las Gaunas. Ya en el túnel de vestuarios, los responsables de tratar con los colegiados le mostraron el vídeo que rápidamente circuló con la jugada en la que claramente se observa como Urtzi Urcelay es derribado en falta dentro del área.
David Casanoba Isla, del Colegio Navarro, tal y como apuntan desde el vestuario riojano, les indicó que “sí, me he podido equivocar”. Hasta ahí. De ahí que Diego Martínez pidiera que ellos también asuman las consecuencias cuando cometen errores de bulto como el del pasado domingo en Las Gaunas. Dos puntos menos para los riojanos, que cifran en seis las pérdida por errores de los árbitros que pudiera ser uno más tras lo sucedido en Zubieta.
Fue otro momento decisivo. No se llevaban jugados ni 30 segundo de partido, y el colegiado ya había señalado penalti en contra de los intereses de la UD Logroñés. Fue falta de Andoni Ugarte, clara, además, pero fuera del área, claramente, también. Al contrario que el domingo en Las Gaunas, el árbitro se llevó dentro lo que fue fuera y fuera lo que es dentro. Tan rápido en desventaja, ante la Real C el equipo no tuvo capacidad para reaccionar y al menos rescatar un punto.
Donde la plantilla sí resta puntos que debían haber subido al casillero riojano son los que no se lograron en Lezama y en Sarriguren. Por segunda semana consecutiva la UD Logroñés observa cómo no le pitan un penalti claro. Al enfado por la jugada en la que está implicado Urcelay se le añade lo acontecido ante el Bilbao Athletic, y esa caída dentro del área de Iñaki cuando intenta dispara a puerta y un rival le obstruye con sus piernas. Era la segunda, y ese penalti, de haberse pitado, pudo haber cambiado el resultado final, como el del pasado domingo.
Cuatro puntos al limbo que situarían en esta clasificación virtual a la UD Logroñés a dos del Barakaldo y a cinco el Bilbao Athletic. Tampoco olvida la plantilla el penalti no señalado a principios de temporada ante el Valle de Egüés. Otro empate sin goles. Otros dos puntos sin sumar. Otra caída dentro del área de Jony en una jugada aislada, tonta por parte del defensor, en el minuto 80, que el colegiado de aquel encuentro no señaló y que hubiera supuesto un triunfo de los riojanos que estarían más cerca de sus objetivo con algo más de fortuna arbitral.
