‘Dos grados bajo cero. Sensación térmica de -6’. La mitad de los riojanos, que viven en el área metropolitana de Logroño, se han levantado con este mensaje en las aplicaciones meteorológicas de sus móviles. El cuerpo no pedía salir a dar un paseo a pesar de que el cielo se presentaba raso y limpio de nubes. La noche del viernes a este sábado ha sido la más fría de lo que llevamos de invierno, tanto en el valle como en la sierra.
Haro ha bajado de los tres grados bajo cero. En Logroño la helada ha alcanzado el grado negativo, mientras que en Arnedo y Calahorra se han mantenido en la frontera del bajo cero, mientras que los calceatenses más madrugadores se han levantado con unos impresionantes 5 grados bajo cero con una sensación térmica que no apetecía comprobar. En Nájera se han quedado en el -3,3 grados. Así ha sido la madrugada en el valle del Ebro y principales localidades riojanas, fría, con heladas generalizadas que se han agravado conforme se ganaba altitud. Porque en la sierra, los termómetros se han desplomado.
En el Alto de Moncalvillo, las estaciones han marcado hasta 9 grados bajo cero. En Urbaña se han rozado los 8 grados negativos. Las áreas con población más frías de esta pasada noche han sido Villoslada (-8,4), Ezcaray y Torrecilla que empatan con unos ‘agradables’ -6,9, y por el Camero Viejo se han echado unas cuantas mantas esta noche para soportar los -5,3 de San Román y los -5,7 de Santa Marina.
Especial mención merece Cervera, que ha rozado los cinco grados bajo cero, como en Aguilar, aunque cerca de aquí, en Cabretón, la estación allí ubicada ha situado el termómetro en los -9,5, récord de la temperatura más baja de lo que llevamos de invierno.
