La jefa provincial de Tráfico de La Rioja, Beatriz Zúñiga, ha solicitado este jueves la instalación de cuatro nuevos radares fijos de control de velocidad en los tramos riojanos de las carreteras N-232 y N-111, que se sumarían a los catorce que ya se encuentran repartidos por las vías de esta comunidad autónoma.
Zúñiga ha realizado estas declaraciones en un encuentro informativo previo a participar en la reunión de la Comisión de Tráfico, Seguridad Vial y Sostenibilidad de la región, en el que también ha intervenido la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz.
“La idea es seguir trabajando en la N-232”, según Zúñiga, quien se ha remontado a los años previos a la pandemia de la covid-19, como en 2019, con ocho fallecidos en esta carretera, para volver a datos de siniestralidad como los de 2023, de cinco accidentes con seis víctimas mortales.
Ha indicado que esas seis víctimas mortales forman parte del total de once fallecidos en accidentes de tráfico el año pasado, mientas que los otros cuatro perdieron la vida en la N-111. Durante la reunión de este jueves, ha añadido, se tratará con el titular de la N-232 qué tipo de actuaciones en carretera se pueden realizar, ya que hay diferentes puntos kilométricos en los que se quiere forzar la señalización e, incluso, colocar bandas rugosas.
Ha avanzado que continuarán los controles disuasorios de alcohol, drogas y velocidad en la N-232, pero cabe la posibilidad de la instalación de radares, para los que ya se han elegido distintos puntos kilométricos en esta carretera porque la idea es intensificar esa vigilancia, también en la N-111.
Además, ha proseguido, se valoran otro tipo de actuaciones, como, por ejemplo, en el ámbito de la educación, ya que en 2023 se llegó a más de 2.000 alumnos de primero de Bachillerato y otros 2.000 de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para concienciarles en educación vial.
La Jefatura desea realizar nuevas actuaciones con la Consejería de Educación para reforzar esta educación vial y mejorar el servicio público y la atención al ciudadano, para lo que ya se ha empezado a hablar con los alcaldes de municipios de más de 8.000 habitantes para que se lleven a cabo diferentes tramitaciones de expedientes de tráfico, ha subrayado.
Por su parte, Arraiz ha destacado que “la mayoría de accidentes, quizás, se producen en otro tipo de vías, pero los más graves, al final, se concentran en carreteras de titularidad estatal”.
“Lo más importante es que todos vamos a trabajar, muchas instituciones y administraciones, para ver dónde se falla y tratar de mejorar”, ha dicho; y continuará la labor de todo lo que tiene que ver con la concienciación, la seguridad vial y el control de la velocidad en las distintas carreteras.
