La SD Logroñés ha caído con contundencia frente a la Ponferradina (0-3), tremendamente perjudicada por sus errores en ambas áreas. Por primera vez en toda la temporada, los blanquirrojos ocupan puestos de descenso, a dos de la salvación. Invierno futbolístico para un equipo que derrumba con demasiada facilidad y que encadena además cuatro derrotas consecutivas en Las Gaunas. También se ha notado en las gradas, con una asistencia más reducida.
Imposible imaginar un comienzo peor para los locales, que a los cinco minutos ya caían por 0-2. Treinta segundos han tardado en abrir la lata los bercianos. Ni Cova ni Murua han acertado a despejar un balón para Raúl Dacosta, que ha ganado área y ha asistido con calma a Ernesto para hacer el primero. Muy poco después, Dacosta ha centrado y Borja Valle ha rematado solo, sin marca, para hacer el segundo y decantar el partido. La presión hace mella sobre un equipo que, con la victoria del Tarazona, ha saltado al campo ya en la zona roja.
Larrazabal había saltado con Iru bajo palos, Cova, Murua, Ezkurdia y Paredes atrás; Castellano y Damià en el centro del campo; Óscar Fernández, Ferni y Manny Rodríguez más adelante. Arriba, como siempre, ha estado Escobar. Fuera del partido se han quedado tanto Dani Garrido, por lesión, como Jannick Buyla, titular con Guinea Ecuatorial en la Copa África. Una semana en la que Toni García, quien pidió salir del club, se ha marchado al UCAM Murcia. Todavía no ha llegado nadie en su sustitución, en un mercado bastante parado. Estuvo cerca la llegada de Luis Bilbao, que acabó finalmente en la Cultural Leonesa de Raúl Llona.
Mucho trabajo por delante para el entrenador vizcaíno, al que se le ha amargado el debut en casa. Obligada por el 0-2, la Sociedad se ha volcado al ataque. Las han tenido Escobar y Ferni, sin puntería. Reacción de orgullo de un equipo herido. Por momentos, un asedio frente a la portería de Andrés Prieto. A la Ponferradina no le convenía un ritmo tan alto y el guardameta ha empezado a perder tiempo de forma descasada. Algunas aficionadas le han reprochado su tardanza en sacar: “¡Cinco, seis, siete, ocho, nueve!”. Los visitantes han hecho de la puntería un arte y Carrique, justo antes del descanso, ha hecho el tercero. Tres oportunidades, las tres a la red.
Lógicamente, la afición ha mostrado su enfado. “¡Juanma, vete ya!”, se ha escuchado en Las Gaunas, en relación al director deportivo. Después de que ya cuatro entrenadores hayan pasado por el banquillo (Fabregat, Edgar como interino en Lugo, Andrés García y Larrazabal), el foco se sitúa ya sobre Barroso. Mandan los resultados y con doce derrotas en diecinueve partidos, son claros.
45 minutos por delante y un cambio de Larrazabal, con la salida de Trespalacios por un sacrificado Manny Rodríguez. Poco margen de reacción ha quedado a falta de media hora, cuando ha saltado Luzzi. Últimos rayos de sol sobre Logroño y minutos poco significativos, porque nada han podido hacer los blanquirrojos por remediar sus errores. Ni siquiera el gol del honor, pues Ferni ha encontrado la madera tras irse hasta de cuatro jugadores y que el guardameta rival la despejara lo justo. El ’10’, de lo más potable de su equipo en una tarde francamente desacertada.
Así se ha llegado al final del partido. Noche oscura del alma para un conjunto que se ha quedado sin margen de error. Una vez en la zona roja, ganar es imprescindible para sacar la cabeza y que la tempestad de la temporada no acabe en naufragio. Larrazabal, después del encuentro, se ha mostrado muy contundente: “Necesitamos hombres que sientan y tengan orgullo“, añadiendo además que su equipo “tiene un debe brutal sin balón”.
