Suele pasar cada vez que hay un pico de gripe, pero este año la situación ha sido más notable. Los periodos en los que se suceden las infecciones respiratorias afectan, como si se tratase de un efecto mariposa, en las donaciones de sangre de la región. El periodo de 14 días que hay que esperar (siete días sin síntomas) para poder donar sangre después de haber pasado un cuadro gripal está afectando a las reservas de sangre en la comunidad, que cayeron en el último mes casi un 13 por ciento con respecto al año pasado por las mismas fechas.
“No nos encontramos en una situación preocupante porque estamos muy pendientes de ello y cuando vemos que puede haber problemas nos adelantamos y enviamos mensajes más concretos dirigidos a la población que sabemos que siempre está ahí para echar una mano”, explica Carlos Sola, el director técnico del Banco de Sangre.
Aún así la situación es comprometida “en todos los grupos sanguíneos en general, pero especialmente en A positivo, A negativo y en el 0 negativo, que siempre viene bien aunque tenemos que tener en cuenta que sólo en 11 por ciento de nuestra población tiene este tipo de sangre”. Por todo ello insta a la población a acercarse a cualquiera de los puntos disponibles en la región para donar sangre. “Es importante que las personas que ahora están bien acudan a donar porque en cuatro días podemos tener un episodio de gripe o COVID y tendremos que estar quince días, al menos sin poder hacerlo”.
En el mes de diciembre se han conseguido 676 donaciones de sangre (492 en la Unidad Móvil de Hemodonación y 184 en el punto fijo de extracción del Banco de Sangre del Hospital San Pedro), que han servido para transfundir a los pacientes que lo han necesitado. Los servicios que más concentrados de hematíes han necesitado son: Urgencias (163 unidades), Medicina Interna (58 unidades), Medicina Intensiva (46 unidades), Hematología (45 unidades), Traumatología (42 unidades)… “Desde las quimioterapias hasta un accidente, en prácticamente la totalidad de los servicios del hospital se necesitan transfusiones de sangre”.
El objetivo del Banco de Sangre es que las personas que están dispuestas a hacerlo, lo hagan al menos dos veces al año. “Hay que revisar cuándo lo hicimos por última vez y animarse a volver a hacerlo lo antes posible para seguir ayudándonos a salvar vidas”.
El año pasado donaron sangre en La Rioja un total de 7.190 personas, más que cualquier otro año pero menos veces, porque “las donaciones en La Rioja han descendido un 6 por ciento con respecto al año pasado”. El registro que tienen en el Banco de Sangre asegura que la mitad de los donantes sólo lo hacen una vez al año. “Por eso es tan importante recordarles que los hombres pueden hacerlo hasta cuatro veces al año y las mujeres, tres veces al año con un intervalo de dos meses entre cada una de las donaciones”.
En La Rioja hay dos perfiles de donantes. “El primero es el gran donador que es un varón de más de 50 años, después está la gente más joven. Por debajo de los 30 años su mayoría son mujeres, ahí se produce una inversión y es el hombre el que más dona”.
La situación del pico de gripe en La Rioja no es el único problema con el que se encuentran en el Banco de Sangre. “En verano solemos tener otro y es que una vez que se ha viajado a zonas en las que ha habido casos en humanos de dengue o virus del Nilo no se puede donar en un periodo de 28 días. Mientras la situación se ha dado en zonas del sur de la península no hemos tenido mucho problema, pero al haber casos en Tarragona se notó mucho por las vacaciones de los riojanos en la zona”.
